Periódicamente tomamos cuenta a través de las noticias de un alarmante desmanejo y falta de control de la actividad turfística en nuestro medio, en donde gran parte de responsabilidad la tiene el hipódromo provincial "27 de Abril", que ha quitado calidad a esta actividad seguida por buena cantidad de aficionados.
En primer lugar, la pista local no cuenta con las condiciones naturales. Es solamente tierra, no tiene una superficie con arena (como existe en otros circos hípicos del país), no existe un control sanitario de los ejemplares que participan de las carreras, lo que motivó unas cuantas muertes de animales durante las competencias en la misma pista y ante la mirada sorprendida de los espectadores, sin que hasta la fecha el director del hipódromo, de apellido Mattar, haya informado las causas de dichos decesos, pese a los reclamos efectuados al citado funcionario por las asociaciones que protegen a los animales en nuestra provincia.
¿Cómo se explica que todos los fines de semana se hagan carreras cuadreras autorizadas por el propio hipódromo en pistas del interior de la provincia, sin las condiciones mínimas para caballos y jockeys. En dichas cuadreras no hay servicios de ambulancia o emergencias ante eventualidades de accidentes, como pasó este fin de semana en Pampa Muyoj, donde un ejemplar "tiró de la montura" al jinete y por suerte no sufrió consecuencias mayores. Además, se expenden bebidas alcohólicas y se hacen fuertes apuestas por dinero ante la mirada de la policía que cumple servicio adicional según la jurisdicción de la competencia, en la zona sur de la Capital, en el departamento Robles o en la misma pista de Pampa Muyoj, cercana a la ciudad.
A esto se suma el desmanejo patrimonial del hipódromo, donde no hay absoluta transparencia en las rendiciones de cuentas por parte del director Mattar, recordemos que es un organismo bajo control de la Caja Social, pero voceros cercanos al mismo dicen que la misma repartición hace la vista gorda ante las atribuciones de las autoridades del hipódromo provincial.
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