El ingeniero Elio Vélez, acaba de declarar en San Miguel de Tucumán que la enorme cantidad de agua que utiliza la minera La Alumbrera, en Catamarca, se infiltra y contamina ríos que van a parar al embalse de Río Hondo.
Nuestros gobernantes, en tanto, en Santiago del Estero, parece no querer informarse ni menos interesarse de este flagelo. Se mira para otro lado mientras los ácidos que utiliza la minera vienen por canales a cielo abierto e intoxican el lago del dique Frontal y todo el cauce del río Dulce.
Hay que pensar, sin ser un erudito en el tema, que si esta minera continúa envenenando las aguas de los santiagueños es porque paga a los que tienen que reclamar y defender los recursos naturales de toda la provincia. No hay otra explicación.
Es muy grave lo que informó el ingeniero Vélez. Especificó que los venenos vertidos por la minera en su dique de colas van a parar totalmente a cinco ríos principales por su volumen, entre los que alimentan al dique Frontal de Río Hondo.
Esos venenos no sólo están compuestos por cobre, arsénico, cromo y mercurio, sino también por detergentes no biodegradables, disulfuro de carbono y espumantes.
Y concluyó tirando dardos para las autoridades gubernamentales: “Hasta el momento nadie mencionó o denunció esos hechos”.
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