Basural a cielo abierto

La municipalidad de Santiago lanzó una profusa campaña de propaganda por todos los medios afines al gobierno, un abultado gasto, al solo efecto de mostrar lo mucho que está haciendo en la lucha contra el mosquito que transmite el dengue, mantener tranquilos a los capitalinos y de yapa gritar a los cuatro vientos los “grandes esfuerzos que hace” por el bienestar de la gente.

Si esta la propaganda fuera más o menos seria, en el predio donde esta ubicado el organismo madre para este tipo de lucha, la dirección de Calidad de Vida, no seguiría siendo un basurero a cielo abierto con la total complicidad de todo el personal de ese organismo.

Desde allí se permite que por frente a sus narices transiten vehículos de tracción a sangre que todos los días descargan al lado del Teatro del Pueblo su fétida carga de basura y escombros.

Están leyendo bien, amigos: lo que fuera la estación del Belgrano, de Colón y Libertad hasta casi la Moreno, se ha convertido en un basural a cielo abierto, a solamente cuatro cuadras de la plaza Libertad.

Los vecinos se han quejado infinidad de veces, pero hasta el momento no se hizo nada. Mientras, las ratas, las cucarachas, los mosquitos y todo tipo de alimañas invaden las casas de los vecinos de las calles Sarmiento, Libertad y Moreno.

Los olores nauseabundos que despide este basural se esparcen a los cuatro vientos y a veces es tan abultada  la cantidad de escombros que cualquier malviviente puede entrar en las casas vecinas sólo escalando un poco la montaña que dejan los carritos.

Eso sí, una o dos veces al año, la comuna retira la basura del lugar, sobre todo cuando se monta la feria artesanal en el aniversario de la fundación de Santiago.

Los lectores que duden, si se fijan bien, observarán la basura desde la avenida Colón, antes de llegar a Libertad, mirando hacia el naciente.