miércoles, 27 de enero de 2010

Un gobierno fracasado y la perturbación institucional


Roberto Azaretto

La desesperación de la diarquía K es tal, ante el fracaso de sus políticas económicas y sociales, que los lleva a intentar la destrucción de las instituciones aún en pie en esta República.
El problema es que algunas de esas instituciones están reconstruyéndose gracias al voto popular, como el Congreso, o porque la tarea de destrucción judicial en estos veinte años se concentró en los tribunales federales. Por eso la sorpresa ante la aparición de juezas como la doctora Sarmiento y las dos camaristas de la Cámara Federal en lo Contencioso Administrativo, que resolvieron como todos los que saben derecho esperaban,
Néstor tuvo un bajísimo rating en la aparición del domingo en el canal oficialista donde varios mercenarios insultan todos los días a los que defienden la libertad y la democracia argentina. Trató a las juezas como integrantes de un “Partido Judicial”.  Todos saben que está muy arrepentido de los cambios en la Corte Suprema, que fueron mérito de Gustavo Béliz, en cuanto a la creación de mecanismos de selección de integrante de ese alto tribunal que garantizaran una buena selección.
El problema de los K es la mentira permanente y la falta de profesionalismo de sus equipos. Toda esta crisis del Banco Central es el resultado de la ignorancia del ministro de Economía Amado Boudu, del secretario Legal y Técnico Carlos Zanini y del impresentable jefe de Gabinete Aníbal Fernández y sus asesores como el director del Banco Central Sergio Chodos, conspicuo representante de la patria contratista.
 El fracaso se demuestra porque la diferencia entre los más ricos y los más pobres es la más alta de la historia, la pobreza se ha anclado en el 35 % cifras que la inflación empuja para arriba todos los días pues erosiona el poder de compra de salarios y jubilaciones.
Se han fugado 40 mil millones de dólares desde principios del 2007 hasta septiembre último. Nadie nos presta dinero sin pagar altas tasas de interés. La desocupación es del 11,4  a la que debe agregarse parte del millón cien mil empleados públicos nombrados desde  el 2003, de los cuales pocos son maestros, médicos, personal auxiliar de salud y educación o agentes policiales. Simplemente en el país se ha nombrado gente que no hace nada útil para disimular la desocupación que es mayor al 15%.
La carne en diciembre aumentó un 40 % por la liquidación de vientres vacunos. Cristina dice que se exportó mucha carne el año pasado desmintiendo pronósticos de futuras importaciones. Claro que se importará carne y trigo. La cosecha del 2008 permitió exportar diez millones de toneladas de trigo, la del 2009 tuvo en excedente de apenas dos millones y existe el riesgo que la que se levanta en estos momentos no alcance para el autoabastecimiento.
Es el fracaso de gobernar buscando el enfrentamiento social, de considerar enemigos a los que piensan distinto, de hacer papelones internacionales con la ausencia de política internacional, suspensiones de viajes como el programado a China, etc.
Tal vez sueñen con convertir al país en un gigantesco Santiago del Estero, donde está prohibido el debate y hablar de problemas como las infamias cometidas con la Salud Pública, la educación, la pobreza y la exhibición escandalosa de los dineros mal habidos por los funcionarios.

No hay comentarios: