Minería: persecución política y empresarial en Santiago del Estero

Por CNA-Agencia de Noticias.

Más problemas para el santiagueño del interior, ahora por el desembarco de la minera Gaia Energy, que provoca la reacción de pobladores de Ojo de Agua y Quebrachos.

No sólo para el cultivo de soja son apetecibles las tierras santiagueñas, ahora se sumaron los intereses mineros de la canadiense Gaia Energy que proyecta extraer cobre y uranio de las localidades de Ojo de Agua y Sumampa, situadas en el centro sur de Santiago del Estero.
En el contexto de las movilizaciones en reclamo de justicia por el asesinato de Cristian Ferreyra en manos de sicarios contratados por un empresario santafesino, según denunciaron, Adolfo Farías, integrante del Movimiento Campesino de Santiago del Estero-Vía Campesina (Mocase-VC), en diálogo con Agencia de Noticias CNA, remarcó que "el desembarco de la minera pondría en riesgo la estabilidad de 400 familias campesinas. El recuerdo que queda de la minería es compañeros en sillas de ruedas y muchos otros que murieron enfermos”.
Asimismo, marcó el papel del Conicet: “Lamentablemente, el Conicet realizó investigaciones para la minera, detectando tierras raras, que tienen que ver con un mapeo a nivel internacional. La zona de Jasimampa y de Ojo de Agua les interesan porque son ricas en recursos naturales, fundamentalmente uranio y cobre”.
Cuando la información se desperdigó entre campesinos y aborígenes, de inmediato se organizaron para manifestar su oposición al proyecto: “hicimos movilizaciones con más de 600 jóvenes de colegios que se están organizando para que no se introduzca la minera en las comunidades campesinas de Jasimampa y Sumampa y, también, nosotros como Mocase-VC".
“Nosotros nos movilizamos bajo las banderas de la soberanía alimentaria, la reforma agraria y la defensa del territorio indígena y campesino”, describió Farías.
Por otro lado, el campesino del Mocase-VC puso en el centro de sus cuestionamientos al cura Alejandro Gordillo: "el cura decía que los campesinos no entendían que a través de la minera iba a venir el progreso. Para nosotros tener una vida mejor es estar en el campo y producir en él”.
No obstante, el militante santiagueño apuntó a la “contradicción de lo que dice Julián Domínguez, ya que la tecnología se pone al servicio del capital al igual que el Inta”.
Finalmente, plasmó la disyuntiva que explica el enfrentamiento entre la empresa y los campesinos y aborígenes: "la argumentación de ellos (los mineros) es económica y la nuestra es por la vida y el territorio. Se encuentran dos filosofías: una es por la vida y otra de destrucción y saqueo”.