El gobernador Zamora está nervioso.
La provincia se ha quedado sin internet y todos los servicios administrativos que le brindaba una empresa, Tecnored. Es seguro que no repondrá estos servicios en un corto tiempo por lo que colapsará el trabajo de verificación de propiedades que los escribanos hacían en la web, no será posible concretar el vencimiento impositivo de la Dirección de Renttas, en estos momentos es imposible sacar guías de carga, ya es muy dificultoso -por no decir imposible- hacer algún trámite de compra de suministros en el ministerio de Salud y se ha tornado una quimera intentar alguna conexión directa entre las oficinas que el gobierno tiene en Quimilí, Las Termas y Buenos Aires, entre otros problemas que ya están presentes o se avecinan.
El nerviosismo del gobierno provincial, evidente en los últimos días, se manifestó en un acto irracional que llevó adelante Gerardo Zamora, quien no puede creer que vaya a perder las próximas elecciones en la capital.
Los hechos
La empresa Tecnored presta servicios de internet y equipos de computación desde 1998, cuando gobernaba la provincia Carlos Arturo Juárez. Desde entonces hace su trabajo para Contaduría, Tribunal de Cuentas, Recursos Hídricos, Dirección de Rengas, Ministerio de Obras Públicas, Policía de la Provincia y el Registro de la Propiedad, entre otras reparticiones.
Por el tipo de operaciones que realiza, esta empresa realiza la gestión y el trámite gratuito para dar de alta a dominios de internet. Fue la que registró el nombre de José Luis Zavalía (josezavalia.com.ar), como es su modalidad habitual, ya que se trata de una gestión gratuita. Allí terminó una relación, que ni siquiera puede llamarse comercial, en abril del 2010. Este sitio comenzó a difundirse en julio, por cuenta de Zavalía, quien se encargó del diseño y la redacción de notas.
Desde el gobierno comprobaron en Buenos Aires que Tecnored fue la gestora del registro del sitio, por lo que supusieron que también le hacía el diseño y el mantenimiento. A raíz de ello se comunicaron con la empresa para que tumbara la página.
A pesar de no contar con la gestión sobre el sitio en sí, la empresa dio de baja lo que estaba a su alcance, que es la delegación del dominio, con lo que la página efectivamente salió de servicio.
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| Ricardo Daniel Daives. |
No obstante, el gobierno continuó con los aprietas bloqueando todos los pagos a la empresa, hizo que se escondieran los expedientes y no le pagaran ni siquiera deudas de hace siete y ocho meses, u otras por venta de equipos de computación.
Quien llamó a los propietarios de Tecnored para que volteara la página de Zavalía fue Ricardo Daniel Daives, el ministro de Justicia santiagueño, encargado de transmitir los mensajes de Gerardo Zamora. Y se sabe que en una reunión privada Zamora amenazó con hacer desaparecer “de la faz de la tierra”, según sus textuales palabras, a las dos empresas y sus propietarios, lo que recuerda el caso de Raúl Domínguez, a quien mandaron a matar porque no quiso cambiar una declaración que incriminaba a altas autoridades provinciales en maniobras con los sellos de la Dirección de Rentas.
El problema para la provincia es que a Daives le dijeron que es cuestión de sacar un equipo y poner otro y que con un nuevo teclado se soluciona todo, algo que solamente un ignorante puede creer, si es asesorado por otro tan o más ignorante que él.
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| Abruzzese. |
Según averiguó Arena Política, Bernardo Abruzzese averiguó en la Cancillería quién había gestionado el sitio de Zavalía y comprobó qué empresa santiagueña fue la gestora de la inscripción del sitio y como es quien gobierna Santiago -a control remoto- desde Buenos Aires, dijo que se encargaría de buscar un sustituto para Tecnored. Abruzzese estuvo detrás del intento de coimear al senador Emilio Rached, fue quien le envió el mensaje “pedí lo que quieras”.
Detrás de esta movida mafiosa está el pánico histérico de Zamora, que observa que las encuestas de su protegido, Hugo Infante, siguen sin mostrar signos de recuperación. Si la Municipalidad cae en manos de alguien que no sea de su confianza, se podría comenzar a desatar el nudo de toda la corrupción que sostiene el gobierno, con lo que este podría ser el caso “Dársena II”, el principio del fin de una era de negocios sucios y enriquecimientos ilícitos con dinero público.
Mientras, la causante de todo, la página de Zavalía estaría a punto de funcionar de nuevo, ya que se encargó de gestionar que le devuelvan el dominio injustamente escamoteado.
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