miércoles, 16 de marzo de 2011

Cámpora y Kirchner

Por Eduardo José Maidana.

“Al olmo seco, hendido por un rayo
Y en su mitad podrido,
Con las lluvias de abril y el sol de mayo
Algunas hojas verdes le han salido” (Antonio Machado)

Según lo conté en una nota periodística esa noche cortaba el frío en Las Termas. Fue cuando pasmado, en un pequeño hotel del grupo Figueroa y con poco más de unos diez comensales, escuché a don Jorge Antonio que el doctor. Héctor J. Cámpora fue escogido por Perón porque lo necesitaba por pocos meses para sortear el veto de Lanusse. A la objeción del empresario estrella del líder, dijo que éste le respondió: - “Pero Jorge ¿a quién van a votar?, ¿a Cámpora o a mi?”.
Elegido para un poder vicario Cámpora fue el “Tío” que sólo era un delegado de Perón, el “Papá”. “La masa” no se inmutó al sincerarse su papel de escogido (y su lealtad ovacionada) en razón de su probada y total sumisión. Y Perón fue plebiscitado con más del 60% de votos. La República y el sistema democrático tragaron entre eufóricos brindis y pesares hondos la trampa de un muleto. El Viejo reaseguró la operación con su amigo Solano Lima, vice, que al primerear con su renuncia anotició sobre la resistencia del círculo íntimo del “Tío”. A tal menos que tibia y silenciosa resistencia empieza hoy a vestir de heroica fuente de poder el “Operativo Clamor”.
Como en el olmo del Duero el kirchnerismo busca “otro milagro de la primavera” en el tronco del camporismo inexistente, para lo cual urde minucioso y a prisa la novela de un relato de rebeldías medio rupturista: no se atreve aún con Perón al que nunca nombra y de hecho asume reemplazarlo por Cámpora, quiebre desechado por el difunto Néstor cuando olvidó la transversalidad y regresó al “pejotismo” que había malquerido en la construcción de su poder, regreso obligado por los intendentes del conurbano y la CGT; y la reorganización del radicalismo que entornó la tranquera hacia la diáspora.
En “El Presidente que no fue”, Miguel Bonasso ratifica lo ante dicho desde el título. Importa recordar los hechos, nada más. Que no es curioso que se olviden cuando aquí mismo se oye y lee que Carlos Juárez rigió más de medio siglo, ignorándose que bajo Perón vigente hasta 1975 todos, sin excepción, nunca pasaron de soldados; y que en Santiago en 1973 se dio en la elección la lucha entre “la patria socialista” vencida por “la patria sindical” ultra peronista que tuvo en Arturo Velarde a su clave mediante la alianza y el apoyo de la sociedad santiagueña que hizo una opción ideológica porque, entre tantas cosas vio con pánico, es decir no le contaron, que cuatro veces tomaran la Ucse desde la sede del peronismo oficial, sede cubierta totalmente con las consignas de guerrilleros reales o sedicentes que trajinaban a sus anchas en ese ámbito y que casi veinte bombas estallaron en domicilios e instituciones.

El “caso Catamarca”

Militantes que Carlos Pagni sitúa en altos cargos (La Nación, 11.03.2011), inauguraron en Huracán el rostro Cámpora-kirchnerista de la Presidente hacia su reelección. Círculo
sin nada que ver con las alianzas reunidoras del peronismo residual que triunfaron en Catamarca, derrotando a Brizuela del Moral que se ganó el agrio reflujo social que acompaña el rechazo de los dislates re-re-electivos. Dicho armado de Juan C. Mazzón y el ministro Randazo tiene la marca en el orillo: negociado revoltijo ni juvenil ni socialista, victoria que enfiesta al saadismo de regreso. Cristina marcó la contradicción con su silencio. Saadismo que saltó al ruedo a reivindicar política y moralmente a su familia, negando pruebas, testigos y el juicio del caso de María Soledad.
Desde los 38 años de Cámpora, pasando por los 21 años de María Soledad y los Saadi llegamos a este 2011 del círculo de origen setentista director del operativo de Cristina reelecta, debatiendo, imaginando, ilusionados ¿acaso con propuestas a futuro?
¿Por qué se fuerzan los hechos hasta desfigurarlos? La fatiga que debilita los materiales que soportan cargas y tensiones aquejan también a las sociedades que aguantan gobiernos en sus segundos mandatos. Y el kirchnerismo está acabando “su” tiempo; que no sea el legal es lo de menos. Para su re-lanzamiento no les sirve el mito de Perón y el relato fundante del peronismo. Por eso acude a Cámpora al que los técnicos maquillan sin éxito. Efecto de dicho relevo, querido o no, sería cambiar la excomunión y condena de Perón sobre cada ex montonero y subversivo hoy en el Estado, para mudarla por una condecoración del “Tío”. La negativa de la conciencia social a legitimar moralmente la guerrilla (Beatriz Sarlo), es un fardo oneroso de hombrear.

“Operativo Clamor”

Decía Chomski que la manipulación mediática se basa en pocas reglas: la desmemoria colectiva, la tergiversación de hechos o sus datos y dichos, la repetición implacable de los eslóganes, gestos y sellos a imponer; una sociedad distraída a propósito, a la que se habla como la maestra en la escuela primaria todos los días apelando a lo emotivo y ensalzando la mediocridad, todo lo cual es obviedad comprobable cada minuto en el abanico de medios conectados al poder férreo del aparato estatal-partidario.
Manipulación presente en el salto de casi 40 años para hallar a un Héctor Cámpora que de tan gris y anodino nunca fue como se exhuma, y en ese olmo viejo, olvidado a la vera de la historia, injertar y mostrar como si renaciera, borrando el desgaste lógico al que ayudan sus errores e incoherencias estridentes; en el reino del “como si” virtual, y como si así nomás fuese la verde primavera kirchnerista al que se hace amanecer cada día, pura promesa, dice el mensaje direccionado a la juventud. Para seguir cuatro años más la aventura supuesta que Cámpora habría iniciado hacia la igualdad socialista, sin pobres ni indigentes, ni ricos empresarios obscenos ni corruptos funcionarios, por la que, en la lógica no querida y resultante de ente forzado ensamble, los jóvenes idealistas mataron, secuestraron y robaron y a la que hoy, el Eternauta inspira y da sentido épico con su sacrificio, según apunta la flecha mediática buscando el plexo de la izquierda de viejos o nuevos ensueños mesiánicos peronistas, radicales, socialistas o socialcristianos.
El “Operativo Clamor” ¿adquirirá la magnitud y potencia del Estado como maquinaria temible? Se teme que la avanzada no reparare en recursos en su afán dominador del espacio mediático para la eficacia electoral del “relato fundacional”, que ha elegido que nacida con Cámpora (la “Camporita” viene de hace siete años), sigue con Néstor y en Cristina reelecta culmine su triunfo y consolide su poder hasta… ¿quién lo sabe?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Arena política no tiene helicópteros para ir al Dique Figueroa? Quién hizo los estudios de impacto ambiental? No se acordó con anticipación las cotas a erogar desde El Tunal? Las "reparaciones" del Dique de más de 270 millones de pesos ya se cobraron? No vaya a ser que liciten de nuevo algo que tiene "daños ocultos" evidentes.