martes, 15 de marzo de 2011

Las inundaciones desnudan el caos y el latrocinio de Recursos Hídricos

Zamora miró desde el avión al Santiago inundado, pero nada hace para controlar que Recursos Hídricos cumpla con sus funciones.
Cuando ocurren fenómenos como las crecidas de nuestros dos principales ríos, que provocan cuantiosos daños a nuestros humildes campesinos ribereños del Dulce y del Salado, uno siempre echa una mirada al funcionamiento de la Administración Provincial de Recursos Hídricos.
Una repartición que tiene, justamente, como misión primordial, la de ocupar todos sus técnicos, empleados y obreros (con todas las maquinarias y herramientas pertinentes), para encauzar los caudales de nuestros dos principales recursos hídricos.
Pero si algo no ha exhibido esta repartición en seis años del gobierno de Gerardo Zamora, es la ineptitud de la conducción y la total falta de planificación. Es como que no existe un proyecto o una idea que conduzca a Recursos Hídricos a no cumplir con sus misiones.
Por el contrario, en esta administración han sucedido los mayores desatinos (por no decir irregularidades), con obras pagadas a precios exorbitantes pero que no se realizaron, en razón de que los nuevos “empresarios” son amigos de los funcionarios de la Casa de Gobierno o de la actual responsable de la repartición. Se pagan favores políticos con la adjudicación y la entrega de fondos públicos a “correligionarios” que con la llegada del gobierno de Zamora se convirtieron en dueños de “empresas constructoras”.
¿A dónde están los inspectores de obras que otrora no dejaban de acusar el mínimo detalle y que eran capaces de obligar a las empresas a realizar de nuevo (y bien, como corresponde), la obra licitada o ganada en concurso de precios? Hoy, Recursos Hídricos es caos y descontrol.

Cuestiones increíbles

También se suman verdaderas defraudaciones que a diario se cometen en la repartición.
Veamos. Hace siete meses se abonaron 100 mil pesos para la reconstrucción o remodelación de las oficinas de Recursos Hídricos, en avenida Belgrano Norte y Uriarte. En poco tiempo, se cayeron todos los trabajos realizados y tuvieron que realizarse nuevamente. Claro, el “constructor” es un empleado municipal devenido en “dueño” de una “empresa constructora” y “proveedor del Estado”. La explicación: es una persona muy allegada a la administradora de Recursos Hídricos.
Otro descontrol. En Loreto está el jefe de zona de Canales Menores, Daniel Ledesma, que tiene como misión controlar los desbordes del río Dulce. Por estos meses, llevó herramientas, bolsas de arena, rollos de alambre y hasta una camioneta 0 Km., prometiendo hacer trabajar en Villa Vieja y evitar los bañados. Se dice que los alambres fueron a parar en la finca o estancia de éste empleados jerarquizado de Recursos Hídricos. Incluso, en Loreto (en el campamento), se comenta que el único lugar que visita el tal Ledesma es Medellín, “donde tiene una donosa”. Más aún, firma planillas que otorga hasta 28 días de viáticos, horas extras, etc., a un empleado de Recursos Hídricos que no se mueve de la casa y que tiene, como único mérito, ser el padre de la niña de Medellín amiga de jefe de zona de Canales Menores. Este “ñoqui” es favorecido por lo que los changos de Recursos llaman “viáticos a la sombra”; o sea, ganar plata (o robársela al Estado) sin salir del hogar.
Otro intríngulis. Se adquirieron 10 motocicletas “Enduro” de 125 cc., que debían ser entregadas a los tomeros. Hace tiempo que las motos están embaladas en el depósito porque el proveedor (también “correligionario” o “amigo” de la funcionaria a cargo de la repartición) no tendría en orden sus papeles.
Por todo ello, es hora de actuar e intervenir para que Recursos Hídricos no siga manteniendo y pagando a inservibles que no cumplen con sus deberes de funcionarios públicos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Al gobernador Zamora poco le importa la situación de los inundados, menos del campecinado. El observa el avence de las aguas como una verdadera fuente de negocios. Gracias a las crecidas sus empresas y la de sus amigos facturan bolsines, frazadas, chapas, colchones, alquilan maquinarias y hacen obras ( canales de derivación ) inexistentes. Seria muy importante que algún día se investigara la gran cantidad de maquinarias pesadas que se alquilan por $80.000 mensuales, maquinarias que en realidad no existen o existiendo son inservibles, solo poseen marca y numero de chasis, lo suficiente para hacer los negociados. ZAMORA DEVERIA DARTE VERGUENZA ¡

Anónimo dijo...

no solamente existen hechos de corrupcion en recursos hidricos es en toda la administracion publica donde cada empleado vende su silencio a cambio de dias de viaticos o alguna ventaja economica o alguna facturacion a su nombre