sábado, 19 de marzo de 2011

Entre mafias y apologías del delito

Por Roberto Azaretto (miembro de la Academia Argentina de Historia).

En una nota anterior nos referimos a las declaraciones de la gobernadora electa de Catamarca, la doctora Lucía Benigna Corpacci Saadi, acusando a los medios de prensa por haber distorsionado el crimen de Maria Soledad Morales.
Los medios cometieron el error según esta lógica, de haber alterado los planes del clan Saadi de proteger a los asesinos de la joven catamarqueña, vinculados al señor de vidas y haciendas que pretendió ser Ramón Saadi.
Una senadora santiagueña, la abogada Ana Maria Corradi, se ha solidarizado con su colega de Catamarca y también habló de la distorsión de las declaraciones de la gobernadora electa. Una vergüenza para el norte argentino, que muestra los resabios feudales y oligárquicos que son la causa del atraso de la región.
Como si esto fuera poco la Justicia Suiza ha pedido datos sobre el presunto delito de lavado de dinero del señor Hugo Moyano y su hijo Pablo.
El gremio ha resuelto en una actitud patoteril promover una huelga, movilización a Plazo de Mayo y amenazar a los medios de prensa si publican noticias sobre esto.
El señor Moyano ha sido acusado por una funcionaria eficiente y honesta como Graciela Ocaña de proveer medicamentos truchos y cobrar por gastos médicos inexistentes.
El crecimiento empresario del grupo Moyano es evidente y se sospecha que extorsiona a los intendentes del conurbano con la empresa de recolección de residuos Covelia.
El señor Moyano ha dicho en reiteradas oportunidades que el dirigente sindical Jimmy Hoffa, que fuera jefe de los camioneros de los Estados Unidos, era su modelo. Elogió así a un socio de la mafia siciliana radicada en la superpotencia del norte. Eso es hace apología del delito.
Moyano es un mafioso sospechado de haber integrado la triple A, que extorsiona a la sociedad y al gobierno. Su poder es consecuencia de la falta de coraje de Néstor Kirchner que le dio todo por miedo a confrontar con su poder, violando la leyes y la igualdad ante la ley, porque estos mafiosos creen que están por encima de la ley alentados por el ejemplo de un gobierno que degrada a la democracia cuando no cumple con las sentencias judiciales o designa magistrados que no calificaron en los exámenes de los concursos.
Hace unos años, otro mafioso, Alfredo Yabrán, dijo en televisión que “el poder era impunidad”. Eso es lo que cree esta banda que maneja el sindicatos de camioneros, con sus crímenes, patotas, extorsiones y hasta asesinatos.

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