El abandono hizo retroceder 20 años a Loreto

Loreto, desde hace cuatro meses, durante la gestión de Guglieli, es una ciudad abandonada.

Caminar la histórica ciudad de Loreto de día o de noche es sufrir decepción y sumirse en un estado de desencanto.
Desde hace cuatro meses, justamente desde que ocupa el cargo de intendente Carlos Grigueli, uno se atreve a arriesgar que Loreto, en ese corto lapso de tiempo, ha retrocedido 20 años.
Las farolas apagadas, las calles destruidas por completo. La basura tirada por cualquier lado.
Guglieli, hombre que responde al ministro de Gobierno, José Emilio Neder, es considerado como “intendente fantasma”, en razón de que no aparece por el pueblo y, consecuentemente, no dialoga con ningún vecino. Está perdido.
Asimismo, la ciudadanía no está conforme con los manejos de la cosa pública. Por ejemplo, nadie sabe a dónde fueron a parar las dos motoniveladores de la municipalidad. ¿Están en reparación? ¿Están escondidas? Lo cierto es que no trabajan en los arreglos que precisa la ciudad.
Además, la camioneta Ranger de la intendencia se esfumó y la gente también se pregunta si está en algún taller o, acaso, la vendieron. Hace 4 meses que no sirve a las autoridades; o al intendente.
Loreto, entonces, ha alquilado un vehículo (también un camioneta Ranger), pero ni los concejales ni los ciudadanos fueron informados por Guglieli quién es el propietario y cuánto abona mensualmente la comuna.
Neder, como ministro de Gobierno y como loretano, debería hacerse un paseo para comprobar el estado lamentable de la ciudad de Loreto. Al menos tiene responsabilidad política y la tendría que asumir.