Gerardo Montenegro.
Esta noche el gobernador Gerardo Zamora le dirá cara a cara a su tocayo Gerardo Montenegro, que no lo apoyará en su aventura de ser uno de los postulantes a intendente de la Capital. “Si no voy a ser candidato, que me lo diga él personalmente”, es la excusa que buscó el secretario adjunto de la Confederación General del Trabajo para la entrevista.
Si bien Montenegro sabe que hace unas tres semanas fue bajado de la candidatura, redobló sus pintadas y sus reuniones por los barrios de Santiago a fin de “aumentar el precio de su renuncia”. Esta noche en la conversación con el gobernador, le solicitará una candidatura a diputado nacional para las elecciones del año que viene, más dinero para Quimsa, el club de básquet que regentea, además pretende que se le aumente la cuota de los subsidios que reciben las mutuales amigas todos los meses, entre otros pedidos.
“Continuó pintando paredes por todo Santiago, sabiendo que lo habían bajado, solamente para presionar por más dinero, que es lo único que le interesa”, sostuvo ante Arena Política un alto dirigente, allegado a la central obrera.
Montenegro sabe positivamente que entre los precandidatos oficialistas es el que mejor midió en las encuestas y está anoticiado de que su más inmediato seguidor, Abel Tévez, no supera todavía el uno por ciento en la intención de voto de los capitalinos. Aún así aceptará desmontar de sus pretensiones. Pero anunció a sus íntimos que lo hará luego de sonsacar una promesa de suculenta ayuda económica del gobierno de la provincia para sus negocios particulares.
Según la misma fuente cegetista, hay tres poderosas razones por las que el Secretario de la Unión del Personal Civil de la Nación , se ha bajado de la carrera. “La primera -enumeró- es porque no le conviene al ministro José Emilio Neder, ya que se crearía un poderoso faro de atracción entre los peronistas de toda la provincia pues con la caja la caja que manejaría estaría en condiciones de desbancarlo como hombre fuerte del justicialismo en el gobierno.La segunda -prosiguió la fuente- es que por las mismas razones no le conviene a Zamora, ya que la primera jugada sería llamar a un foro de intendentes de toda la provincia, con lo que recortaría su poder en la provincia”. ¿Y la tercera? "Si se hace el loco sabe que va a ir de su banca de diputado a la Alsina 850, sin escalas intermedias".
Los que no quedarán muy conformes con el arreglo son los militantes peronistas, algunos de los cuales trabajaron sinceramente por la candidatura de uno de su mismo partido ensuciando paredes o trenzándose a los golpes durante las pintadas madrugadoras en el barrio 8 de Abril. Ahora que saben que no será Montenegro, se preparan para la gran traición. Es muy probable que en las elecciones que se vienen, sus votos sean parte de la sorpresa que depararán las urnas.
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