Las realidades de nuestro hospital
Municipalidad de Las Termas.
En la parte edilicia, hay mucho por hacer. Revocar y pintar paredes que están muy deterioradas, terminar con la construcción de la guardia pediátrica, construir la morgue, poner en funcionamiento el generador eléctrico, reparar y poner en funcionamiento la provisión del agua, limpieza total de patios, reactivar una huerta en los fondos hacia la calle Guemes.
Ambulancias: Las dos unidades que tiene el hospital ya están vetustas, se necesitan nuevas, el deterioro se produce debido a la gran cantidad de derivaciones que se hacen hacia Santiago. En julio del presente año se hicieron 92 traslados. Si tomamos en cuenta la cantidad de 140 kilómetros entre ida y vuelta la ambulancia hizo 12.880 kilómetros tan solo en un mes. Es necesario tener un taller mecánico para su reparación.
Servicios: El de quirófano debe reactivarse, (hay dos), se está trabajando en un treinta por ciento de lo que hacía antes. Este es un problema provocado por los directores. Esto hace que pacientes que se pueden operar en el hospital, son derivados a la parte privada. Sabemos que en los centros privados eso cuesta dinero, y hay gente que no tiene.
Laboratorio: Es otro de los servicios que a pesar de tener cuatro profesionales bajó notablemente la calidad y la cantidad de atenciones por falta de reactivos en algunos casos.
Cocina: Es un servicio que no brinda a los internados una buena atención. Antes una cooperadora proveía de los insumos para estas necesidades, la actual no cumple ese papel. Hay una nutricionista que atiende en el hospital y a la vez en la municipalidad. Es incompatible y no sirve si solo se les da polenta a los pacientes.
Farmacia: Es otro de los servicios que siempre está en sospecha, debido a que la farmacéutica tiene dos farmacias de su propiedad y casi no viene al hospital. Se debe contar con este servicio, al menos, durante todo el día.
Es necesario que este cargo sea con una farmacéutica que no tenga en la parte privada ningún compromiso
Médicos: Muchos vienen desde Tucumán si quieren, sino, no lo hacen, pues en su provincia son mejor pagados (el doble), lo mismo pasa con los médicos de guardia, tanto de adultos como de pediatría. Se recurre a médicos que están jubilados y que ya no tienen la fuerza necesaria para asistir a la gran cantidad de pacientes, máxime los fines de semana. Las guardias son mínimas justamente esos días cuando la afluencia de gente es mas numerosa, son los días de alto riesgo por los accidentes de transito y otros. También es necesario un traumatólogo y un cirujano.
Médicos radiantes:
Este hospital tenía en 1995 más de ocho profesionales; en la actualidad tiene tan solo tres y dos con contratos de locación que no tienen la misma responsabilidad que los otros de planta. Y en caso de ganar un lugar como concejal la médica Silvia Gómez de Nieva nos quedamos con un radiante menos.
Enfermeras: Es de suma necesidad incorporar personal de enfermería capacitado, hay personal que está de licencia por enfermedad y son justamente los días de fin de semana cuando hay escasez.
Otros servicios: Es necesario la construcción de oficinas y consultorios, pues cada vez el hospital se ensancha más. Los muebles están viejos.
Estamos a la espera de que se solucione el problema del sótano. Prácticamente estamos sentados en un volcán, cables de electricidad que están pelados, mas el gas, ante una descarga sobre el gas pone en riesgo la vida de las personas que trabajamos, pacientes y vecinos.
Las falencias mas frecuentes en estos últimos tiempos fueron falta de medicamentos, llegan pero no en la cantidad necesaria. Se llegó a no tener algodón, baja lenguas. E insumos en la sección cocina. Esto nunca se vio. Es por eso que pedimos que a pesar de que no le corresponde al intendente que siempre arbitre ante el gobierno haciéndole notar que Las Termas debe tener un hospital mas acorde con el crecimiento de esta ciudad, y que las autoridades se comprometan a realizar constantes visitas al nosocomio. Creemos que el gobernador no los puso en ese cargo tan solo para calentar sillones.
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