viernes, 3 de junio de 2011

¿Hasta cuándo hay que aguantar al ministro de Salud de Zamora?

Martínez, el ministro de Salud de Zamora.
En los papeles figura como ministro de Salud y Desarrollo Social de la provincia de Santiago del Estero. En los hechos no es más que el “encargado” impuesto al gobernador Gerardo Zamora por gente allegada a Alicia Kirchner.
Zamora no lo llama, hace años, ni por teléfono. Es como que para él no existe el tal Luis César Martínez.
Es un “encargado” porque “Sugus” Suárez (jefe de Gabinete de Zamora) le maneja todas las licitaciones y las compras directas. Él, Martínez, se entera de los movimientos administrativo-financieros de su cartera cuando le llegan los expedientes para que estampe su firma.
Así funciona en Santiago del Estero la tan importante cartera de Salud y Desarrollo Social.
Muchos comprovincianos poco informados recurren al despacho de Martínez y al acto se dan cuenta que no resuelve nada. Se convencen que hay que recurrir directamente a la Casa de Gobierno y hablar con “Sugus”.

Inepto, desubicado e irrespetuoso

Este personaje ha recibido hace unos días a un joven médico santiagueño que trabaja y vive en la Capital Federal. Se trata de una eminencia que figura entre los primeros cinco mejores cirujanos cardiovasculares pediátricos que tiene la Argentina. Trabaja en el famoso hospital Garrahan donde a diario recibe a padres y asiste a chicos provenientes de todo el país, sobre todo de provincias pobres como Santiago del Estero.
Este comprovinciano hizo un viaje especial para entrevistar al ministro de Salud de Zamora, a quien le presentó un proyecto tendiente a montar en nuestra capital un servicio de Cirugía Cardiovascular Pediátrico.
La idea era evitar que los padres viajen a la Capital Federal con sus niños, solucionándoles el problema en nuestro medio y salvarlos de gastos, demoras, etc., en un medio difícil como la gran metrópoli.
Martínez, al escuchar la propuesta, preguntó, con total desfachatez e irresponsabilidad al médico santiagueño del Garrahan y a otro profesional que lo acompañaba: “¿Ustedes son los que operan perros?”.
Con mucha calma, pero tragando bronca e impotencia, el destacado profesional se levantó, se despidió del ministro de Zamora y se volvió a Buenos Aires.
Sus familiares aseguran que se fue con lágrimas en los ojos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y este cordobes que nadie sabe de donde vino o si al menos si es medico, ya que no esta matroculado en el colegio local quien carajo es. Bueno, son las resacas que nos dejo la intervención. ¿ conocera una jeringa ?. Hay una especie que si las conoce y muy bien¡

Anónimo dijo...

tengo entendido que un conocido medico pediatra de quimili,propietario de una clinica en dicha ciudad,estaria por denunciar al ministro LUIS CESAR MARTINEZ,por lo que sus abogados consideran,TRAFICO DE INFLUENCIAS,en su perjuicio.Ocurre que el mismo,amparado en su investidura,habria estado presionando sobre autoridades del PAMI local,actuales y pasadas,para que despojen a dicha clinica de la atencion de afiliados PAMI,en beneficio de otra clinica local en la que el ministro tendria"intereses",ya que la atencion de dichos afiliados se logro a traves de CONCURSO ABIERTO,con renovacion de contrato automatico,aun vigente,como en el resto de la provincia.

Anónimo dijo...

si es asi una verguenza , estos que nombran no se saben quienes son ....una verguenza