jueves, 2 de diciembre de 2010

Cristina pidió "ayuda", ¿debilidad o estrategia?

Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Aun no se puede saber si es una estrategia política o si realmente no puede sola, la realidad es que la presidenta aseguró que "nadie más se haga el distraído porque todos tenemos que ayudar y todos tenemos que poner" y agregó: “Yo sola no puedo”. Desde el fallecimiento de Néstor Kirchner, la mandataria argentina envió un guiño al FMI y en su discurso no volvió a cuestionar a la oposición.
A un mes de la muerte de Néstor Kirchner, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández ha hecho y dicho cosas que eran inimaginables con la presencia del santacruceño.
La disputa acérrima entre el kirchnerismo y oposición lentamente se va disminuyendo, porque la ausencia del patagónico hizo que varios nombres que eran “fieles K” ahora comiencen a hablar por debajo de la mesa con personas del Peronismo Federal.
Otro punto en contra que ha marcado a la presidenta en estos treinta días sin Néstor fue el escándalo en Diputados. Si bien la situación fue mediática por la participación estelar de Elisa Carrió, la realidad nos muestra que Julio De Vido fue marcado como una persona que realizó llamados pocos frecuentes y desde la presidencia nadie supo dar una explicación. En otras épocas, Néstor hubiera dicho algunas frases picantes y le hubiese robado el protagonismo desafortunado a De Vido.
Durante la presencia de Néstor Kirchner, Amado Boudou no hubiese solicitado ayuda al FMI para realizar “un estudio de precios” en nuestro país. El Indec seguiría funcionando como hoy lo hace pero a pesar de los números pocos creíbles el ex presidente no iba a evidenciar tan claramente su relación con Estados Unidos, que finalmente quedó a cara descubierta con los cables que difundió WikiLeaks.
Otro de los grandes rivales del sureño eran los empresarios, pero la soledad de la mandataria argentina puede hacer que esa relación pase de ser de enemistad a amistad. Hacedos días, Cristina con una voz quebrada sorprendió con su discurso en un acto y dijo que "nadie se haga el distraído" frente al diálogo tripartito que el gobierno busca implementar con empresarios y sindicatos, y planteó a los hombres de negocios que contribuyan "a la construcción del país".
"Porque tenemos la necesidad todos los argentinos, fundamentalmente que tenemos responsabilidades institucionales de comprender cómo ayudamos a la construcción de un país. Cuando hablo de responsabilidades institucionales hablo también de los empresarios, de los formadores de precios, hablo de todos en este país para que nadie se haga el distraído. Todos tenemos que contribuir, que ayudar, que colaborar. Yo sola no puedo", afirmó.
Estos puntos han demostrado que la presidenta ha hecho un cambio radical en sus discursos, el tiempo será testigo si estas modificaciones en su actitud están influenciadas en la desaparición de su espalda política o si solamente se trata de una estrategia.

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