Bagres muertos en el Frontal, en la foto de La Gaceta.
La siguiente noticia acaba de publicarse en la edición on-line del diario La Gaceta de Tucumán. Se publica como una llamada de alerta para las autoridades.
Bagres, tarariras, mojarras, bogas, sábalos y pejerreyes fueron víctimas de la contaminación en el lago de Las Termas de Río Hondo. Una gran cantidad de peces apareció flotando en las aguas del embalse desde el martes, y la mayor cantidad de ellos se encontraba en la desembocadura del río Salí, según contó un lector a La Gaceta.
"Fui a Las Termas para una jornada de pesca y encontré una gran mortandad de peces muertos, todos ellos, bagres pequeños. El guía, Carlos Alvarez, nos informó que el fenómeno comenzó el martes", relató Héctor Gallo.
"Cuando entramos al lago vimos que habían aumentado en cantidad y tamaño. Nos dirigimos entonces a la desembocadura del río Salí y, al acercarnos, ya no encontramos sólo bagres, sino ejemplares de tarariras, mojarras, bogas, sábalos, pejerreyes y palometas", agregó el pescador.
Además, notó que los peces que quedaban vivos salían constantemente a la superficie, como si les faltara oxigeno. En esa zona el olor del agua era muy fuerte, aunque el color era normal, dijo.
"Al guía le llamaba la atención que, si tocaba el agua, tenía la sensación de que se estaba lavando las manos con nafta. Le parecía raro que esto fuese causa de desechos de los ingenios tucumanos porque el agua tenía buen color (no estaba negra, como cuando entran los detritos de las fábricas de azúcar). Opinaba que había otro químico en el agua", agregó Gallo.
Hace ocho años que no veía una mortandad tan grande de peces, y que matara una especie casi por completo, señaló. "Es necesario que se realicen los análisis del agua ahora que está ocurriendo, y no que vengan a tomar las muestras cuando que pasó todo", insistió.
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