El zamorismo pretendió vapulear al senador Emilio Rached por dos motivos: 1), trajo a la exposición de Bandera al vicepresidente Julio César Cobos y 2), es el mejor posicionado de todos los políticos santiagueños, por su imagen, en las encuestas y sondeos que se conocen hasta el momento.
“Salgan a buscar cualquier cosa contra el ‘Turco’ y manden a la prensa que se difunda profusamente. ¡Tírenle con todo”, fue la “directiva” de Gerardo Zamora a los colaboradores. Por supuesto, se ofreció a “operar” el espía y “juez instructor de facto” que tiene este gobierno provincial, el ministro de Justicia, Ricardo Daives.
Otra vez actuó como un primario. Antes lo hizo con Alegre, sin acordarse de que el ex intendente cometió todas y cada una de las tropelías cuando fue puesto por Zamora en la comuna y luego “puesto con el dedo” del gobernador en la reelección. O sea, todos supieron y convivieron con el presunto “corrupto”.
Daives, sin analizar ni estudiar nada, ingresó a Google y descubrió que el ex intendente de Pinto español, Antonio Fernández, ya había terminado su mandato; que fue denunciado por concejales de su propio partido y procesado por negocios que hizo en Cuba, Chile y la Argentina. Lo que no dice el ministro espía es que ninguna actuación de los fiscales y jueces españoles (magistrados en serio, por supuesto; no como los que maneja Daives), menciona a nada ni a nadie de la municipalidad de Pinto santiagueño.
Pero le metieron para adelante pensando que iban a mellar a Rached.
¿Daives, no jugará para la oposición? La pregunta tiene asidero, porque a nadie se le ocurriría escarchar a Alegre sabiendo que la onda expansiva, indefectiblemente, salpicaría al jefe político de esta ensalada que se llama Frente Cívico, que integran radicales, justicialistas, kirchneristas, etc. ¿Cómo va a hacer Daives hoy, para despegar a su jefe del hundimiento del ex jefe comunal?
Con el tema Pinto. ¿No se enteró Daives que Zamora lo homenajeó varias veces a Antonio Fernández, cuando el mendocino-santiagueño era intendente y gobernador? ¿No sabe Daives que Zamora, por decreto, designó a Antonio Fernández como “representante de la provincia de Santiago del Estero ante la Unión Europea, con rango de subsecretario y ad honores?
Entonces, si sigue tirando la cuerda contra el español, capaz que mañana se presente y diga que todo lo que él hizo fue con consentimiento del entonces intendente de la Capital y actual gobernador de Santiago del Estero.
Por ahora, Zamora debería poner varios ceros a sus allegados que se autotitulan “operadores”.
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