domingo, 23 de mayo de 2010

"En Santiago se venden doce chicos por semana"

Julio César Ruiz, de la fundación Adoptar, de Tucumán, señaló que doce recién nacidos por semana son robados sólo en el sureste de Santiago del Estero, e indicó: “A la mayoría le espera un futuro de pornografía infantil”. Dijo además que sólo el 25 por ciento de las adopciones son legales, por eso es tan lento el trámite para adoptar -hay pocos chicos-. El resto es vendido, agregó, “porque se compran influencias”.
Estas declaraciones fueron formuladas mientras se desarrollaba el primer congreso nacional del interior contra la trata y el tráfico de personas que se hizo en Villa María, Córdoba. El congreso fue organizado por Vínculos y Cáritas y auspiciado por “El Diario” y entre las conclusiones a que se llegaron resaltó que “se han constatado el fracaso de las políticas de Estado para enfrentar el problema de la trata de personas en Argentina, basándose en la comprobación de la ineficacia e inadecuación de la ley 26.364; la corrupción institucional generalizada que involucra tanto a altos jefes de las fuerzas de seguridad, como a funcionarios del poder político y judicial”.
Ruiz hizo otras declaraciones.
- “El que compra un niño tiene un tormento de por vida por lo que hizo.
- “El Estado no hace nada. Cuando la presidenta era senadora nos recibió y abría los ojos de la sorpresa. Nunca supimos qué hizo.”
- “Más allá de que no consigamos respuestas, lo bueno es evidenciar el delito y hablar, para concientizar.”
El gobernador cordobés, Juan Schiaretti, fue consultado sobre la demanda de los participantes del congreso sobre trata de personas respecto a que los gobernantes coloquen como prioridad en la agenda pública el abordaje de este drama.
“Estoy totalmente de acuerdo. Es un delito que veja al ser humano, nos retrotrae a la época de las cavernas, trata de esclavas mayoritariamente a las mujeres, quienes mediante engaño o por fuerza son sometidas”, expresó. Luego consideró que “es aberrante” y lo consideró un delito de lesa humanidad y resaltó que “merece el repudio y un trabajo para erradicarlo”.

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