La cena del Bicentenario

Antonio Sánchez Díaz*

No se servirán platos argentinos en la cena del Bicentenario.

Entre los múltiples acontecimientos desarrollados durante las festividades del Bicentenario de la Patria, la Presidencia de la Nación ofrece una cena para 200 invitados en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, entre los que se encuentran numerosos presidentes de países hermanos.

Resulta sorprendente que para la elaboración del menú se haya contratado a dos cocineros franceses Bruno Guillot y Olivier Henocq, desconociendo a los innumerables cocineros argentinos que han hecho de nuestro arte culinario una expresión genuina y distinguida de la Cultura Nacional.

Resulta triste para la multitud de emprendedores que a diario ofrecemos nuestra hospitalidad en restaurantes, bares, confiterías, etc. de todo el territorio nacional, ofreciendo a los visitantes, a la par de la experiencia de los sentidos, los sabores, los aromas, las texturas, la experiencia estética de nuestro singular modo de preparación, de presentación y de servir los alimentos.

Resulta decepcionante para los miles y miles de jóvenes que cursan estudios de cocina y de servicios en los innumerables centros, escuelas, institutos y universidad de todo el país y también para sus profesores.

Ha perdido la Presidencia de la Nación la oportunidad de dar a conocer esta faceta tan importantes de  nuestra idiosincrasia, la de invitar a comer a nuestros amigos, y de agasajarlos con esta construcción cultural que en mas de 500 años ha ido mestizando alimentos, formas de cocción y tipos de servicio hasta ser hoy la Cocina Argentina y el Estilo de Servicio Argentino, que tanto nos enorgullece.

La Nación.