Las marchas de los trabajadores de la salud pusieron de manifiesto el malestar de la gente.
El medico Pascual LLugdar no oculta su resentimiento- mas bien, una mezcla de odio y rencor- por las implicancias del conocido conflicto de los profesionales de la salud con el gobierno de Gerardo Zamora, ahora sugestivamente acallado, que desembocaron en su detención junto con la del médico Carlos Oliva Morales, bajo la grave acusación de supuesta negligencia profesional como posible causa de la muerte de un paciente afiliado al gremio de ATSA.
“Este atropello, que quedó en la nada, con una contextualizad evidentemente política, terminó por destruir moralmente a mi familia”, confesó por estas horas LLugdar.
Y apuntó: “Tengo dos hijas universitarias en Córdoba, que se enteraron de que me habían metido preso a través de los informativos de Cadena 3. Están bajo tratamiento psicológico y suspendieron por esa causa sus estudios a punto de concluir”.
Abundó Llugdar por este amargo espisodio “hasta un pequeño hijo me llegó a preguntar, dentro de su inocencia, si yo habia matado”.
Pormenorizando los detalles del resonante hecho, el médico subrayo que no fue detenido en la puerta de la obra social Osecac donde presta funciones. ”Se metieron en el consultorio para concretar mi captura”.
Dijo tener el aliciente de que no solo sus colegas se solidarizaron, “sino en todos los ámbitos donde desarrollo mi actividad profesional, lo que de algún modo es un importante paliativo por las secuelas de este atropello”.
Y se refirió también al doctor Oliva Morales, valorado por su limpia trayectoria en el campo de la medicina santiagueña para subrayar: “Si yo estoy mal, él está peor. Ha quedado sumido en una profunda tristeza, a tal punto que hasta se inhibe de salir a la calle por sentirse avergonzado”.
Finalmente contó que tras este dislate “¡ahora se quieren “limpiar” ofreciéndole que me haga cargo de una jefatura de sala hospitalaria.
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