Modernas instalaciones de la Terminal de ómnibus.
En una inspección en la nueva Terminal de colectivos, se detectó que todos los empleados de sus tres bares están en negro y que la empresa que los contrató, “Radisol”, figura con domicilio en Buenos Aires, pero no tiene asiento en la provincia.
Ante la reticencia de las autoridades de Trabajo locales de enviar una inspección al lugar, se presentaron dos inspectores de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina , quienes constataron que unos 50 trabajadores de las dos confiterías de la planta baja y del bar del primer piso, no tienen los correspondientes aportes patronales.
El escándalo se desató luego de que un cliente pidiera el tiquet de su consumición y ante la sospecha de podía tratarse de un fraude, hizo la correspondiente denuncia en la dirección de Trabajo de la provincia.
Al parecer el gobierno defiende a la empresa concesionaria de los bares de la Terminal y optó por hacer una inspección que no fue tal, por lo que tomó intervención el gremio, enviando a dos de sus inspectores de Buenos Aires, para verificar si estaba ante un fraude al Estado.
De esa manera se llegó a comprobar que “Radisol Sociedad Anónima” no tiene ni un empleado inscripto en blanco. En este caso, según dijo un mozo a Arena Política, corresponde que la Administración Federal de Ingresos Públicos intime al concesionario de los bares a hacer el alta temprana, “pero si hay justicia en Santiago no se salvarán de pagar por lo menos 1.000 pesos de multa por cada trabajador que explotaban en negro”, señaló.
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