Pedro Basualdo.
Dirigentes del Movimiento Familiar Cristiano se reunieron en el estudio jurídico de un conocido abogado del medio, con el propósito de analizar el denominado "matrimonio gay" y decidieron presentar un recurso de amparo, que “permite a los ciudadanos accionar en defensa de sus derechos, ante un peligro inminente”, antes que pedir una audiencia pública que podría dilatar los plazos hasta después de que sea aprobada la ley.
Entre los participantes, estuvo presente Pedro Juvenal Basualdo, quien expuso la posición del Movimiento Familiar Cristiano. Expresó su posición contraria al matrimonio entre personas del mismo sexo, al considerar que esa unión “nunca podrá aportar nuevos miembros a la sociedad y por tanto al bien común”, pues “el matrimonio, por su naturaleza, es la unión de un hombre y una mujer, la unión de dos personas de distintos sexos”.
Comentó que esta posición fue llevada a un reciente encuentro en Salta, al que concurrieron los movimientos del norte.
“La realidad de ser hombre y mujer, no es una cuestión cultural ni puede ser ´consensuada` entre los humanos”, sino que es propio de la naturaleza “y está en orden a la complementariedad de los sexos para la procreación, que no puede darse con la unión entre personas de un mismo sexo”.
Además, dijo Basualdo, “la unión entre personas de un mismo sexo nunca podrá aportar nuevos miembros a la sociedad y por tanto al bien común”.
El manifiesto redactado por los movimientos familiares del norte, leído en esta reunión, expresa que “hacer referencias a realidades concretas y distintas no es discriminar ni marginar, sino distinguir con justicia, pues sería injusto querer comparar o equiparar cosas totalmente diferentes”.
En lo concerniente a la adopción, que sería el próximo paso de aprobarse la unión entre personas de un mismo sexo, declara que “el hijo adoptivo tiene el derecho a ser acogido en la mejor familia posible, formada por una mujer y un hombre que, como padres contrastables en su ser, sean formadores de personas”.
“Tampoco es solución para los problemas de la niñez el dar a parejas homosexuales la posibilidad de adoptar, porque ellos no son la mejor opción para los niños abandonados, sobre todo cuando deficiencias de la legislación vigente obstaculizan que miles de matrimonios bien constituidos puedan lograr la adopción deseada, acción que aliviaría en gran medida este problema”, añade el manifiesto.
El Movimiento Familiar Cristiano sostiene que “el matrimonio, unión de hombre y mujer, es el pilar donde se funda la familia, donde los hijos nacen, crecen, se educan y forman para ser mujeres y hombres de bien, útiles a la sociedad y donde se acoge como propios a los niños adoptados”.
Los participantes de esta reunión decidieron continuar con la tarea de sumar voluntades para oponerse a una legislación preocupante, no sólo en carácter particular. Sino por estar ligada a toda una serie de medidas, conducentes a la aprobación del aborto y otros recursos antinaturales dentro de una pretendida “modernización” de las sociedades.
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