¡Vamos Catamarca, todavía!
Quién es el nuevo director del museo histórico Orestes Di Lullo de Santiago, es la pregunta que se hacen muchos investigadores de la provincia.
¿La respuesta? Un poeta de Catamarca (un tal Marcelo Ahumada), que hace muy poco que conoce Santiago y ya hizo méritos suficientes como para llegar tan alto, aunque nadie sabe cuáles son esos méritos. En Santiago hay profesores de historia, lienciados e importantísimos historiadores, con investigaciones profundas y libros especializados publicados en el país y el extranjero, que no han sido tenidos en cuenta jamás para ocupar ese sitial. Ah, otro gran antecedente del poeta catamarqueño es que hasta hace poco se ganaba la vida como profesor particular de inglés. Consejo, si usted es profesor de historia, pida trabajo en algún profesorado de inglés de la vecina provincia, seguro que se lo van a dar.
Quién es quién en el justicialismo
De vez en cuando es bueno repasar la historia reciente para saber quién es quién en Santiago y qué lugar ocupa cada uno en la actualidad.
Los únicos referentes institucionales que tiene el justicialismo en la provincia son el intendente de La Banda , Héctor Eduardo Ruiz, la senadora Ana María Corradi de Beltrán y el diputado José Walter Fares Ruiz. Es cierto que hay muchos otros que se dicen justicialistas, pero los únicos que son reconocidos en el orden nacional como justicialistas son los tres nombrados. Es más, se dice que la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, siente un afecto muy especial para la senadora Corradi, a quien distinguió con un lugar privilegiado en el Tango 1 cuando viajó a Estados Unidos hace poco, entre otras consideraciones.
El gobernador y un ministro, peleados
¿Puede ser que el gobernador, que es el jefe de la administración de la provincia, no se hable con uno de sus ministros y que el ministro tire el carro para atrás?
Sí. Es lo que sucede con el ministro de Salud, César Martínez, que no fue puesto en el cargo por el gobernador, Gerardo Zamora sino por Alicia Kirchner. Zamora le envía expedientes que nunca resuelve y en su oficina tiene una montaña de papeles sin firmar. Martínez le pidió varias veces a la cuñada de la presidenta que lo releve del cargo pero siempre le responde: “Vos quedate ahí”. Quienes conocen a fondo el ministerio afirman que Martínez trabaja cuando quiere y cuando no quiere no trabajo, o se va y no regresa a la oficina por varios días sin que nadie sepa dónde anda ni qué hace y que no responde llamadas de nadie en la provincia, menos que menos las del gobernador.
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