Luis Pico Estrada
¿El justicialismo está hecho trizas? ¿O más bien cuál fue o es el peronismo? Juan Bautista Yofre lo explica en “El Escarmiento”, un libro de historia que profundiza una certeza: Juan Domingo Perón fue militar hasta el último día de su vida y como político no incorporó nunca la acción de Montoneros ni santificó la Evita Revolucionaria o Ernesto Ché Guevara. Son verdades de a peso.
Eduardo Duhalde asistió a la presentación del libro. Una definición que no ha conformado a muchos de sus colaboradores por considerarla “innecesaria”.
El peronismo inspirado en las disidencias con el General es el que está en el Poder. La cantera de ideas de los Kirchner tiene una buena participación de marxistas, ex comunistas y ex montoneros. Este sector se incorporó así a la política y constituyen la matriz de la campaña electoral K y el control de gran parte de los medios semi- oficiales.
El Peronismo Federal se considera el heredero puesto al día del movimiento. Lo protagonizan Eduardo Duhalde y una selección integrada por los hermanos Rodríguez Saá, Felipe Solá, Ramón Puerta, Juan Carlos Romero, Mario das Neves, Francisco de
Narváez y un poquito de Carlos Reutemann. Hasta ahora las encuestas no favorecen a ninguno. El candidato natural es Duhalde. Felipe Solá insiste en hacer punta. La palabra de Carlos Reutemann tendrá su peso. Sigue siendo la esperanza rubia.
Un gambito ideado por Ramón Puerta proyecta convocar a Mauricio Macri como candidato presidencial. Hay inconvenientes: el primero es que el jefe de Gobierno de la Capital no es justicialista. Su electorado porteño tampoco. Se lo define como conservador desarrollista. Su proclamación como candidato -impulsada por Ramón Puerta- tendrá muchas resistencias internas. Pero hay otro problema: la identidad del Pro y su futuro.
En junio hay elecciones en la Ciudad de Buenos Aires, previas a las nacionales de octubre. Por ahora está en discusión intensa, con excepción de Gabriela Michetti que quiere ser jefe de gobierno cuanto antes. Fuentes cercanas a Macri afirman que el fin del ciclo Kirchner permitirá al Jefe de Gobierno una relación fluida con el Poder nacional en caso de ser reelegido. Lo estaría pensando.
El señor Macri siente que tiene deudas pendientes con la Capital. Además la eventual candidatura de Gabriela Michetti tropieza con su salud. Sufre fuertes dolores y aumento de peso por las drogas aplicadas. Un mal estado físico para una campaña intensa y una débil performance en la elección anterior no la ayudan. Eduardo Duhalde no designó a su candidato aunque no ignora los progresos que Jorge Todesca, un hombre de confianza, hace sobre las bases peronistas porteñas.
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