Paro nacional en solidaridad con Santiago

Mientras el gobierno de Gerardo Zamora prepara en estos momentos una batería de 200 sumarios administrativos para meter miedo a los auto-convocados de la salud, la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la Argentina anunció que organiza un paro de actividades en todo el país, en solidaridad con los trabajadores de Córdoba, Tucumán y Santiago del Estero, tres provincias con casi idénticos dramas.

“Fin al terrorismo de Estado”, dice uno de los volantes que el jueves a la noche repartieron los auto-convocados, luego de que el gobierno de la provincia intentara dividirlos, tentando a algunos de los líderes de la protesta para que vuelvan al trabajo, a cambio de suculentos salarios.

Las dos entidades de la provincia, el Consejo y el Colegio de Médicos también han metido una cuña, prometiendo que negociarán la vuelta al trabajo, pero solamente de los afiliados que quedaron fuera de la administración pública, y se conversará sobre una que otra reivindicación.

En una asamblea del jueves a la mañana, se decidió que hasta que el gobierno provincial no llame a los auto-convocados, el paro continuará en la provincia por tiempo indeterminado.

Por otra parte, los auto-convocados pretenden que se terminen las persecuciones, traslados y amenazas, una herramienta de la que ha hecho uso generoso el gobierno de Carlos Arturo Juárez, pero que en manos del actual, se ha constituido en un verdadero abuso.

Los auto-convocados piden que no haya más precariedad laboral, es decir contratos de locación ilegales y la igualdad de los salarios que se pagan en Santiago con los sueldos nacionales de médicos, enfermeros, paramédicos y auxiliares de la salud.

Pero lo que más molesta al gobierno es la solicitud de una política de Estado para salud, con hospitales dignos y concursos de antecedentes para cubrir todos los cargos. Porque una política en serio para este sector implicaría que todos los medicamentos e insumos que se compran, lleguen efectivamente a los hospitales y a las unidades primarias de atención, que hoy en día no tienen ni una aspirina para entregar a los pobres que necesitan atenderse.

Foto: Los enfermeros volvieron a dar su presente en las marchas.