jueves, 11 de febrero de 2010

Se espera para hoy una multitudinaria marcha





Una nueva marcha con antorchas recorrerá hoy las calles de Santiago y sus organizadores calculan que será la más numerosa desde que los trabajadores de la salud comenzaron su lucha por pedir al gobierno una política de Estado para el sector y reivindicar cuestiones salariales ya que en esta ocasión volverán los maestros, de la mano del Círculo Santiagueño de Enseñanza Media y Superior y los empleados judiciales.
Pero además, organizaciones no gubernamentales, gremios independientes (es decir, que defienden a sus trabajadores), partidos políticos de todo el arco ideológico, entidades defensoras de los derechos humanos, sacerdotes y comunidades eclesiales de base, centros barriales y gente de a pie interesada en que se ponga fin al conflicto, se darán cita esta tarde, a las 8, frente a la Catedral, para marchar por las calles de la ciudad mostrando su disconformidad por la manera en que el gobierno de la provincia, encabezado por Gerardo Zamora,  ha manejado la salud, desde los inicios de su primera gestión.
Los médicos no reclaman solamente por sus salarios, que en algunos casos son paupérrimos, sino también para tener insumos básicos, como gasa y aguja e hilo para coser heridas en hospitales y unidades primarias de atención, además de sábanas y colchones en buen estado y edificios que hagan honor al nombre de hospitales.
Hace más de un año los médicos comenzaron a mostrar su malestar, pero recién hace seis meses sus reclamos hicieron eclosión, cuando comenzaron a manifestarse, primero cortando brevemente la avenida Belgrano, frente al hospital Regional y luego marchando hacia la Casa de Gobierno. Al tiempo, iniciaron una huelga que no tiene precedentes en la provincia y que ya lleva cinco meses sin que las autoridades de la provincia se den por notificadas.
Pero la situación hizo crisis, el día que los jefes de servicio de todas las áreas del hospital Regional y el Independencia, presentaron su renuncia a ese cargo, ya que el gobierno redobló la apuesta al considerar que renunciaban a su trabajo y los dejó fuera de la administración pública provincial.
Al largo descuido que acarrean los hospitales públicos de la provincia, debe sumarse el hecho de que en estos momentos solamente atienden urgencias, se suspendieron las operaciones programadas y casi todos los servicios de atención en consultorio.
Amén de esto, todos los días los trabajadores se enteran de nuevos casos de amenaza a los auto-convocados, de que se intentó comprar a médicos ofreciéndoles suculentos sueldos para que se hagan cargo de los acéfalos servicios y de que unos pocos aceptaron hacerse cargo de guardias por las que se pagan hasta 600 pesos, con la condición de no concurrir ni pasar cerca de las marchas o de las asambleas de los trabajadores de paro. 
Fotos, de arriba a abajo:
Pasillo inundado.
Mugre en un lavatorio del baño de hombres.
La abandonada lavandería.
Un mingitorio inmundo.
El baño de mujeres parece un chiquero.
Los colchones son más agujero que goma pluma.
(Las fotos fueron aportadas por Rosa Campusano y Virginia Tealdi).

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