Gobernaré sin revanchismos ni rencores
José Luis Zavalía
Zavalía ocupa el primer lugar en la intención de voto para las próximas elecciones del 5 de septiembre. En esta nota tranquiliza a quienes por una u otra razón se vieron obligados a someterse al zamorismo durante estos últimos años.
Todas las encuestas y sondeos de opinión me dan como ganador. Se ha difundido ya entre toda la población la noticia de que Zavalía será el próximo intendente de la Capital.
Ante esa realidad incontrastable, surgiendo de las propias encuestas del gobierno, están echando mano ahora a una última carta desesperada. Usinas del gobierno se están ocupando ahora de esparcir el rumor de que "Zavalía va a barrer con todos los que lo atacaron en estos años". Es otra de sus artimañas típicas.
Que todos se queden tranquilos. Por este documento, salido de mi puño y letra, les doy la seguridad de que ningún ánimo revanchista anima mis pensamientos hoy. Es más, ni siquiera tengo tiempo para ello.
Son demasiadas las tareas a emprender, cada día, desde la función pública. Es demasiado grande el retroceso social y cultural que se ha abatido sobre los santiagueños durante este periodo oscuro. Demasiados problemas hay para que andemos ocupándonos de analizar listas negras, como hacen los enanos políticos que hoy gobiernan.
Un gobierno para todos
Desde esta trinchera informativa, que se ha ido convirtiendo en lugar de consulta diaria para los santiagueños, convoco a todos los sectores políticos y sociales. Incluso a aquellas personas a quienes no se les dejó otra alternativa que bajar la cabeza ante la petulancia omnipotente del régimen. A ellas y ellos les digo: no habrá represalias. Ni mucho menos discriminación.
En mi gobierno necesitaremos a todas las personas con capacidad y talento, para sacar adelante nuestra ciudad. No les preguntaremos por sus preferencias personales ni su pasado político.
Como ya lo hicimos en nuestra gestión anterior. Los memoriosos honestos, recordarán que no hubo en la historia de la provincia gestiones tan amplias y democráticas como las que encabezaron Bruno Volta y José Luis Zavalía.
Las cuentas claras
Por cierto, no caeremos en la torpeza de hacer borrón y cuenta nueva. Especialmente en lo que se refiere a las finanzas del Municipio. Muchas circunstancias graves han transcurrido sobre nuestra pobre municipalidad. Y esas calamidades, sufridas hasta ahora por todos los santiagueños, tienen culpables. Que no son muchos.
Se determinará claramente cuántos y quiénes han sido los responsables de los delitos cometidos. Y ellos irán a ocupar el lugar que les corresponde, tras las rejas de la cárcel.
Pero todos los demás empleados municipales, comerciantes, empresarios, trabajadores, que hubieran sido sorprendidos en su buena fe por estos delincuentes, no deberán preocuparse.
Nuestra gestión municipal viene con demasiados proyectos constructivos, como para empeñarse ahora en una caza de brujas.
Por causa de ello, invito a todas las personas de buena fe, de cualquier condición y sector político, a preparar su aporte personal o grupal y sugerírselo a nuestros equipos de gobierno. Tengan la plena seguridad de que sus proyectos serán atendidos y valorados. Con absoluto respeto y equidad.
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