Los chicos salían de la escuela a la hora de los tiros.
Desde ayer, viernes, las familias campesinas de Pozo del Castaño, Figueroa, están viviendo momentos difíciles, gravísimos, debido a que nuevamente empresarios con quienes tienen conflictos de tierras usurparon sus posesiones. Las justicia santiagueña dictó una medida cautelar, sin embargo según un correo urgente que llegó a esta redacción “estos poderosos la violan cuando se les antoja y nadie les hace nada”.
Ayer, uno de estos empresarios inescrupulosos, de apellido Rescio, volvió a entrar al lote que estaba en disputa con los campesinos e instaló una casilla.
También puso en el lugar unos 20 matones armados, que hicieron disparos frente a la escuela cuando los niños estaban saliendo hacia sus casas.
También efectuaron disparos hacia la capilla cuando los campesinos afectados por estos usurpadores, estaban en reunidos en una asamblea, por suerte no sucedió nada.
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