Maximio Ruiz Lescano, abogado, empleado con 20 años de antigüedad en los tribunales, denunció persecusión, hostigamiento, amedrentamiento, acoso y tareas de inteligencia de sesgo paramilitar o parapolicial contra los empleados judiciales de la provincia y solicitó que se termine con estas actividades para no verse obligado a recurrir a otra vía para hacer valer sus derechos.
En una nota que dirigió a la secretaría de Superintendencia del Superior Tribunal, puso en su conocimiento que una señora de Serrizuela, de la oficina de Personal “con tono y aspecto cuasi castrense, se dirige en forma desafiante al empleado infundiendo temor con amenazas de apercibimientos”, según dice textualmente el escrito.
Reveló también que se realizan “tareas de búsqueda” de empleados que transitan por los pasillos del palacio de justicia sin tener en cuenta que por las características propias de la labor que desempeñan y de las edificio, en algún momento deben ir hacia otra dependencia, como la biblioteca, tesorería, los baños, la cocina.
“Humildemente creo que en vez de perseguir y hostigar al personal que cumple labores en beneficio de la comunidad, en condiciones ya de por sí no óptimas de salud, habría que preservarlo de los ambientes hostiles”, sostuvo Ruiz.
Dijo además que “todavía resuenan palabras como tocan a un empleado y nos tocan a todos, expresiones vertidas en una de las últimas asambleas” que se organizó el gremio de los empleados judiciales.
“Seguramente estas tareas de inteligencia de sesgo paramilitar o parapolicial son realizadas en exceso o fuera de la órbita de las directivas o mandato emanadas por las más altas autoridades de esta casa de justicia y los derechos humanos, por lo tanto solicito respetuosamente que se arbitren los medios a fin de establecer si dicha conducta no conculcaría algún derecho de raigambre constitucional, a fin de que cesen dichas actividades o tareas, caso contrario me vería obligado a recurrir por otra vía”, manifestó.
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