Plaza Libertad de Santiago del Estero.
Las ridiculeces implantadas por la municipalidad en los últimos días para captar la atención de la gente, no parecen tener fin. En estos momentos está instalando cuatro grandes arcos, construidos con caños y cartones, a los que denominó “Arcos del Triunfo”.
Todavía no se sabe qué “triunfo” pretende festejar la comuna con estos arcos, uno de los más grandes mamarrachos que va a tolerar la ya de por sí sufrida plaza Libertad de los santiagueños.
Pareciera que antes de cada elección, los intendentes-candidatos, deben inaugurar alguna obra monumental para mostrar que al fin están haciendo algo. Por lo menos los anteriores habilitaban calles parques, calles peatonales, fuentes, obviamente a módicos precios, que si no eran de oferta, por lo menos no eran tan onerosos como los festejos que se han venido viendo los últimos años.
¿Con cuatro “arcos de triunfo” Santiago será más importante que las ciudades de París o Berlín, que solamente tienen uno cada una? ¿Servirán para representar el fracaso de la selección de fútbol en Sudáfrica? ¿Recordarán tal vez el triunfo de los dirigidos por Diego Maradona el día que los fue a ver jugar en visita oficial el gobernador, Gerardo Zamora, disfrazado de Capitán Piluso? ¿Mostrarán acaso el éxito de tanto funcionario enriquecido a costa del dinero de todos los santiagueños?
Un lustrín, que esta mañana observaba los arcos que se están levantando en la plaza, dijo: “Sólo falta que vuelva la lapachona y estamos completos”, refiriéndose a una suelta de globos rosados que impulsó hace unos años el director de Cultura de la Municipalidad, Rodolfo Legname y que fueron el hazmerreír de todos los santiagueños.
El que no crea, que vaya y vea.
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