Debe venderse a 16 pesos, pero...
La popular garrafa de 10 kilos, que el gobierno subsidia para que los pobres la compren a 16 pesos, se vende en los negocios a un precio que oscila entre los 40 y 45 pesos, con lo que muchos comerciantes, revendedores e intermediarios, están haciendo su agosto en pleno julio.
Pero no hubo un solo juez en la provincia que se animara a investigar el delito. Porque si el gobierno estipuló un precio y subsidia a quienes envasan el gas, alguien se está quedando con dinero que no es suyo.
En ese sentido, un comerciante del barrio El Triángulo dijo a Arena Política que está comprando la garrafa de 10 kilos a 35 pesos, más del doble del precio oficial, por lo que mal puede venderla a 16 pesos, ya que estaría perdiendo dinero.
Es seguro que cuando pase la ola de frío, bajará el precio de la garrafa, y entonces sí, el gobierno se pondrá muy, pero muy firme para enviar sus inspectores de Industria y Comercio a que investiguen si hubo sobreprecios, quién fue el culpable. Hasta es posible que algún pequeño comerciante caiga en la volada y pague por todo el resto.
Pero mientras se necesitó que hiciera algo para que la gente que no tiene gas natural se cobijara del frío, el gobierno estuvo dedicado a sus clásicas inauguraciones de inmensos cascarones vacíos por los que cobró sobreprecios que harían que Julio Alegre se pusiera colorado, de la envidia obviamente.
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