miércoles, 24 de febrero de 2010

Marcha y paro: razones de los maestros


Mañana jueves a las 4 y media de la tarde, en Mitre 549, habrá una asamblea y posterior marcha hacia la plaza Libertad, organizada por el Círculo Santiagueño de Enseñanza Media y Superior.
Los motivos de la protesta, son variados y en su mayor parte, tienen que ver con la falta de cumplimiento del gobierno de Gerardo Zamora, de algunas pautas básicas para tener asegurada la educación en la provincia. Señalan los maestros que el gobierno no hizo ofrecimiento alguno, que el salario básico no se negocia y que “no somos cómplices”.
En Santiago del Estero un maestro de grado tiene un sueldo básico de 700 pesos, recién desde el mes pasado, durante veintiún meses –desde marzo del 2008 hasta diciembre del 2009- estuvo congelado en 600 pesos. Hay otros docentes que tienen básicos menores de 700 pesos, tal el caso de preceptores, auxiliares de secretaría y otros.
“Las cifras difundidas profusamente sobre salario mínimo –no es igual al básico- son engañosas, configuran una verdadera trampa y no son para todos”, dicen los docentes, a la vez que agregan que “la Provincia suele excluir a docentes, sin justificación legal alguna, con la aprobación de algunos cómplices bien conocidos”.
Para llegar al mínimo que cada año fija la Nación, se recurre a sumas fijas “en negro” que no van a la jubilación ni a la obra social, en una práctica de precarización laboral violatoria de la Constitución y de los Convenios Internacionales de la Organización Internacional del Trabajo.
Según los maestros “estas prácticas, instaladas en la Provincia, desde el año 2006, junto con la censura y el ocultamiento de la verdad, se agravan cada año y algunos sectores como el de la salud pública, hoy en conflicto, lo han sufrido muchísimos trabajadores sin estabilidad en sus puestos”.
Además sostienen que el gobierno provincial se niega a llamar a paritarias -único caso en el país- y la reemplaza por un ámbito de seudo diálogo que, evidentemente, ni a los trabajadores ni a la sociedad le ha servido. “Las pruebas están a la vista: lo sabe el país, aunque en Santiago se oculte la verdad”.
Recuerdan: “Ningún dirigente sindical está autorizado a aceptar una propuesta salarial sin consultar a sus afiliados. Mucho menos cuando nos encontramos al borde de la hiperinflación y cuando distintas gestiones públicas se encuentran sospechadas de corrupción”.
Y previenen que “ningún acuerdo salarial debe ser refrendado si no contiene cláusulas de actualización mensual que defienda al trabajador activo y jubilado del saqueo inflacionario” pues “cuando algo perdemos, es porque alguien se lo lleva”.

No hay comentarios: