Hoy: otra marcha bajo el signo de la violencia

Bajo el signo de la violencia desatada por el gobierno y algunos de sus acólitos, otra marcha recorrerá hoy las calles de Santiago del Estero, reclamando al gobierno no solamente condiciones dignas para los trabajadores de la salud sino también que se fije una política para el manejo de hospitales y postas sanitarias.
Se supo que el periodista del canal Todo Noticias de la Capital Federal, Julio Bazán, fue agredido en vivo, mientras intentaba hacer un informe desde la puerta del hospital Regional, una treintena de personas que reclamaba por la muerte de un afiliado del gremio de la sanidad lo pateó, le gritó y le impidió pasar un informe que había producido, justamente con los parientes del hombre fallecido.
Por otra parte y tal como lo anunciara Arena Política hace una semana, el gobierno llamó a intendentes, comisionados y punteros para organizar una contramarcha que ponga freno a la de los auto-convocados. O que "impida que las cámaras de televisión de Buenos Aires filmen una sola cara de la moneda", según dijo hace un rato un alto funcionario a este medio. O que, directamente, se enfrente con quienes marcharán en sentido contrario, para sembrar la intimidación y el terror.
Ayer, mientras por un lado comenzaba a correr el rumor, luego confirmado, de la muerte de un enfermo crónico que había mostrado a las cámaras de la televisión nacional la mugre y el descuido de algunas salas del Regional, por el otro se conocía que este martes habrá paro en todos los hospitales públicos de la Argentina, nacionalizando así el reclamo local.
Hasta anoche no había decidido el gobierno qué haría con la gente que piensa arrear desde los municipios e intendencias que le son más afines. En un principio se evaluaba la posibilidad de tener concentrada a la gente en un lugar determinado de la ciudad, lejos de la Casa de Gobierno y luego:
-Si ellos tienen dos mil personas, nosotros le decimos a dos mil de los nuestros que salgan a manifestarse. Si tienen tres mil, nosotros lo mismo.
Como chicos peleando por quién tiene la barrita de amigos más numerosa.
Pero también se barajaban otras posibilidades: organizar una concentración en otro lugar y demostrar que el gobierno tiene tres o cuatro veces más poder de convocatoria fue una de las alternativas que también se manejaron entre funcionarios del gobierno.
Desde la corporación política, algunos diputados como Francisco Cavallotti pidieron para los hospitales “insumos en el tiempo y en la cantidad necesaria para curar y que sus sueldos (de los médicos y enfermeros de Santiago) dejen de ser los más bajos de la República en el área”. Denunció también que “hay personal que presta servicios en enfermería que reciben la remuneración de planes Jefes y Jefas de Hogar o contratados, prestando funciones de enfermería muy especificas y delicadas, con sueldos que no superan los 500 pesos”.