Raúl Baglini.
Ya está bien, pero pasó un momento complicadísimo. El principal asesor que tiene Julio Cobos en política económica, el ex senador Raúl Baglini, lleva cuatro meses fuera de servicio. Una descompensación puso en riesgo su sistema nervioso y estuvo internado primero en Mendoza y luego en el Sanatorio Fleni de Buenos Aires, el mismo donde está hospitalizado Gustavo Cerati.
"Ya está mucho mejor", dicen sus amigos más cercanos. A principios de abril, Baglini sufrió un fuerte llamado de atención de su cuerpo, tras vivir una situación de mucha tensión profesional que en su entorno le adjudican a una embestida del Gobierno nacional por su estrecho vínculo político con el Vicepresidente.
El estudio jurídico que lidera Baglini en Mendoza se especializa en derecho tributario y desde hace más de 20 años tiene la representación de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en los juicios que se tramitan en los tribunales mendocinos contra los grandes deudores del fisco nacional.
Pero desde hace cuatro meses, la AFIP le inició un sumario administrativo al estudio de Baglini y éste debió dejar todos los expedientes que tenía en sus manos a otros abogados para poder iniciar su defensa. Los motivos del sumario no trascendieron, pero el "Gordo", como le siguen diciendo al ex senador pese a haber adelgazado más de 40 kilos, aseguran que está tranquilo.
La embestida kirchnerista minó la salud de Baglini, afirman en el cobismo y también dirigentes encumbrados de la oposición que no comulgan con el Vice. Es que justo cuando la AFIP decidió apartarlo de su rol de recaudador fiscal -por el que cobra jugosos honorarios- Baglini sufrió este colapso físico-nervioso por el que se llegó a temer daños cerebrales que finalmente fueron descartados.
Baglini venía teniendo alta exposición dentro del radicalismo. Cobos lo había impulsado como plan A para la conducción del Comité Nacional, cargo que finalmente quedó en diciembre en manos de otro mendocino, Ernesto Sanz.
Como tiene un ganado respeto intelectual de todos sus correligionarios, la UCR lo designó como principal articulador del Instituto de Políticas Públicas del partido, órgano por el que pasa el diseño de la plataforma presidencial que propondrá el radicalismo al electorado el año entrante. Este rol, por ahora, lo está desempeñando la mano derecha de Sanz en el Comité Nacional, el ex ministro alfonsinista Jesús Rodríguez.
Los días previos al inicio de la investigación sumaria de la AFIP sobre su rol como abogado recaudador, Baglini jugó un papel clave cuando Cobos debió resolver qué hacer con el ex titular del Banco Central, Martín Redrado, quien fue removido por Cristina Fernández por negarse a transferir las reservas al Tesoro para pagar la deuda externa.
Desde que tuvo este colapso nervioso, Baglini se encuentra de licencia como abogado y también como político. Sólo lo han podido ver sus más íntimos amigos ya que por prescripción médica no debe hacer ningún esfuerzo intelectual y debe estar alejado de situaciones de presión.
Un allegado a Baglini confió que en la brevedad éste hará su descargo ante la AFIP para poner su situación profesional en orden. Pero ni en el Ejecutivo nacional ni en su entorno político se dieron pistas de los motivos aludidos por el Gobierno para sumariar al ex diputado.
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