Pichón con Ada Iturrez, antes a los abrazos, ahora distanciados.
Los llamados justicialistas que se acercaron al calorcito del poder habían inventado el “cuento” de Bases Peronista que, en verdad, no es ni siquiera un sello; mucho menos un partido o una línea interna. Es un verso. Pero les sirvió a los muchachos y a las chicas para dar la voltereta como antes lo hicieron con Iturre, Juárez, Schiretti, Juárez, Ricardo Díaz, la Nina y Lanusse.
Hoy, Bases esté perdiendo fuerza por la ambición, egoísmo y falta de iniciativas de sus integrantes.
Los diputados justicialistas-zamoristas tienen profundas diferencias entre ellos. Sandra Generoso no se habla ni se mira con Estela Neder y Cía. Gerardo Montenegro se corta solo y tiene llegada directa a Gerardo Montenegro, con quien mantiene una estrecha amistad de hace muchos años. Esta llegada directa no le agrada mucho al ministro de Gobierno Pichón Neder. Incluso se sabe que el gremialista de Upcn fue bajado de su pre-candidatura a intendente de la Capital cuando Pichón le planteó la disyuntiva: Yo soy tu aliado primero y leal, y resulta que ahora ‘éste’ me quiere ganar espacios”.
También Montenegro deja de lado a sus dos colegas diputados gremialistas: Ángel Llamazares y Andrés Bernasconi, quienes permanentemente le reclaman que “hace negocios sólo para su gremio, su gremio o su bolsillo”.
Además, en un futuro no muy lejano, Llamazares va a tener que prepararse para un serio enfrentamiento con sus amigos Zamora, Neder y Montenegro, porque si quiere seguir al frente del gremio de Uatre tendrá que apoyar al Peronismo Federal (duhaldismo), conforme a la militancia su jefe Gerónimo “Momo” Venegas.
También se avecina otra diferencia seria. Montenegro no da puntada sin hilo y trata de sacarle de todo a Zamora. Ahora le exige que incorpore en la lista de concejales de la Capital a su ladera Julia Comán, lo que le provocará un escándalo dentro de los ex radicales que se resistirán a votar a una peruca gremialista, y una fuerte reacción en los ex justicialistas que advierten que el zamorismo favorece única y exclusivamente al montenegrismo.
A nivel provincial, son diputados y gremialistas los que están pensando seriamente su permanencia en Bases, en razón de que Zamora se maneja con Pichón y con Montenegro, y comprueban que los usan apenas para votar o para poner la firma en algún proyecto. Sienten que es humillante ser tropa de personajes como Pichón y Gerardo.
Los únicos dirigentes gremiales que aparecen descontaminados y fuera de la porfía política son los de Uocra y el Sindicato de Comercio.
Diputados nacionales
Por su parte, José Herrera, Norma Matarazzo y Ana Luna de Marcos navegan en la incertidumbre porque no se sienten contenidos ni protegidos por Pichón. “Toto” Herrera tuvo que poner toda la carne en el asador para que su hermana Marisa gane por muy poco margen y no sin sustos la Intendencia de Clodomira, “Chuchi”Matarazzo está caminando sin descanso la ciudad de Fernández para que su hijo Ariel Matarazzo le gane a Javier Roitman. Una tarea difícil en razón de que las encuestas favorecen al radical; hijo de Juan Domingo “Chiche” Roitman.
-“Vos tendrías que haber cuidado nuestras espaldas pero nunca te jugaste por nosotros”, le enrostran a Pichón cuando pueden, en privado, tanto Herrera como Matarazzo. “Resulta que somos leales, disciplinados y nunca hacemos quilombo por nada, y dejaste que nos plantaran candidatos radicales en nuestros propios pueblos”, se quejan.
Ni hablar de la senadora Ada Iturrez de Capellini, quien, furiosa como pocas veces, se la vio con la cara muy larga la noche del sábado en los festejos de la Madre de Ciudades. Claro, no puede digerir la candidatura de una dirigente radical que le va a disputar a su marido (Rodolfo Cappellini) un reinado regional indiscutible e impensado hasta ayer nomás.
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