Duros con Kirchner, ásperos con Zamora

Ramon Puerta se refirió a la transversalidad.

“Transversalidad se escribe con la ‘te’ de traición”, disparó el dirigente misionero Ramón Puerta, para tachar a la sociedad de Néstor Carlos Kirchner y de Gerardo Zamora.

“Cuando se pretende unir el agua con el aceite se termina en una crisis”, reflexionó Miguel Ángel Toma, siempre en directa crítica al maridaje político del gobernador santiagueño con el kirchnerismo.

“Esta es una falsificación más de las tantas que ocurren en la Argentina actual, y (Néstor) Kirchner y (Gerardo) Zamora se equivocan cuando falsifican esta alianza peronista-radical. Que Zamora siga con ‘las patas peronistas’ que quiera, pero nosotros hemos venidos a acompañar a los justicialistas de verdad; a los nunca fueron ‘patas’ de nadie y trabajan y militan para ser siempre cabeza”, dijo un enfervorizado Julio César “Chiche” Aráoz.

El que no tuvo pelos en la lengua fue el verborrágico Luis Barrionuevo, quien de entrada habló de un tema que en Santiago del Estero parece querer ser ocultado: “el caso Alegre”. Con acusaciones directas, imputó al gobernador Zamora como el principal co-responsable de las tropelías que se hicieron en la municipalidad de la Capital, “porque él lo prohijó y lo puso a Alegre en el cargo”. Asimismo, el dirigente gastronómico se mostró sorprendido por la conducta de muchos que se decían peronistas en Santiago del Estero y que, “siendo pudientes, se vendieron a Zamora, mientras los más humildes siguen leales a la mística y a las banderas de Juan Perón y Eva Perón”.

Barrionuevo, cuando fue anoticiado de que el gobierno provincial presionó a los empleados públicos para que no se alistaran en el duhaldismo, desafío: “Los milicos no nos pudieron detener, cómo nos van a parar Kirchner y sus socios radicales de Santiago del Estero”. Claro que utilizó epítetos irreproducibles para referirse al ex Presidente y al actual gobernador santiagueño.

En síntesis, con distintos enfoques, Barrionuevo, Puerta, Aráoz y Toma, rescataron la figura de Eduardo Duhalde, porque “es el único dirigente argentino capacitado para la reconstitución de nuestro país, y para terminar con las desigualdades a través del trabajo y de la producción”.