La Cámara podría tener hoy otra sesión caliente.
Cuando el gobernador Gerardo Zamora decidió otorgarles un regalito a los tres gremialistas diputados, Gerardo Montenegro, Ángel Llamazares y Andrés Bernasconi, aclaró apenas que tenían que “armar” bolsines para distribuir entre los pobres de Santiago, convirtiéndolos en una suerte de “Reyes Magos”. No se dijo cuándo y a dónde debían adquirir la mercadería, y mucho menos cuáles serían los sectores beneficiados por este regalito de 4 millones de pesos.
Por ello, con picardía política, el líder radical santiagueño, José Luis Zavalía, presentó un proyecto para que en la sesión de hoy de la Legislatura , los tres sindicalistas (“gordos”) especifiquen a qué barrios, localidades y pueblos de la provincia van a llegar los famosos bolsines de la corruptela y del latrocinio.
Claro, el diputado radical se basa en los propios dichos de los tres legisladores zamoristas que, el martes pasado, admitieron que recibieron la friolera de 4 millones de pesos para distribuir mercaderías; tal como consta en la versión taquigráfica.
Son nada menos que 56 mil bolsines, y José Zavalía exige que Montenegro, Llamazares y Bernasconi informen a la Legislatura en qué lugares del interior empobrecido de la provincia van a hacer altruismo con el dinero del Estado y de los santiagueños.
Sutilmente, el radical quiere escuchar que no distribuirán las mercaderías en el distrito Capital, porque entonces estaríamos ante un verdadero fraude electoral, puesto que Zamora impulsa a Gerardo Montenegro como candidato a intendente de la Capital y, al mismo tiempo, lo oxigena -con dineros públicos-, regalándole -como si fuera plata de su bolsillo- cuatro millones de pesos.
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