Una escuela y un pueblo olvidado

Granadero Gatica.

Hace un año, el director de la escuela 1.057, de Granadero Gatica, departamento Moreno, hizo llegar al gobernador Gerardo Zamora un pedido para que los niños del establecimiento puedan realizar sus tareas (escolares y de recreación), en condiciones dignas.

El director pidió: 30 conjuntos bi-personales con sillas; 6 armarios; 6 escritorios; útiles escolares para 165 alumnos (132 primarios y 33 del Nivel Inicial); 2 computadoras completas; 1 equipo de música; 2 equipos de fútbol (camisetas y pantalones); 5 pelotas (2 de fútbol, 2 de básquetbol y 2 de voley); redes para los arcos de papi fútbol; un tinglado de 25 x 25 metros para techado de patio central, ya que el mismo albergaría a alumnos en horas de recreos, actos escolares y clases de educación física durante los días de lluvias o de altas temperaturas.

Asimismo, se precisa cambiar el techo del comedor escolar con 21 chapas de 3 metros cada una y 7 correas para tinglados de 7 metros; pisos para las aulas (50 metros cuadrados de cerámicos) y el arreglo de la filtración en los techos de 2 aulas (con 12 membranas de 4 mm.).

Además del colegio, el pueblo de Granadero Gatica sigue esperando que se cumpla la promesa del diputado zamorista Luis Alberto “Taco” González, de construir 60 piletones para que los vecinos depositen el agua, puesto que esta es una población que carece del vital elemento, y la planta potabilizadora sólo provee mil litros por día.