domingo, 28 de marzo de 2010

¿Cuántos más tienen que morir en Santiago?

Recuerdo de Claudia Orozco, la matanza del penal de varones y Raúl Domínguez.
“Antes de la intervención federal de Pablo Lanusse se reclamaba por dos chicas, ahora hay 60 muertos y eso que el gobierno actual prometía un Santiago mejor, ¿cuántos más tienen que morir”, se preguntó Julián Orozco en julio, cuando se cumplió un año del comienzo de las marchas por justicia y contra la impunidad. 
En esa oportunidad, el padre de la periodista asesinada y cuyo crimen permanece impune, indicó en un escrito que esa movida fue iniciada por los familiares de Raúl Domínguez, “a las cuales adherimos como padres de Claudia Orozco desde el primer día, acordamos que fuesen pacificas y abiertas a todos los que sufren y padecen la peor administración de justicia que recuerda Santiago en su historia”.
El 1 de abril se cumplirán 5 años de la muerte de Claudia y sus padres siguen reclamando sin éxito justicia ante los estrados de los tribunales santiagueños.
En ese escrito, que luego fue reproducido por varios blogs de la Argentina y el exterior, Orozco recordó que participaron de marchas familiares de Exequiel Melián, Kevin Osuna, víctimas de la vacuna experimental, Cristina Torres de la asociación de desaparecidos y ex –presos políticos, familiares de las victimas asesinadas en el penal de varones, familiares de Sergio Herrera y que contaron con el acompañamiento permanente del sacerdote Sergio Lamberti, de la secretaria diocesana para los derechos humanos y sus colaboradores, Evangelina Quiroga y Elba Sorribas.
“Tuvimos claro desde aquel momento y lo seguimos manteniendo con firmeza hoy, que las marchas tienen que estar abiertas para todos los ciudadanos que luchan por el bien común de Santiago del Estero, respetando el pluralismo ideológico, sin banderías partidarias, pensando que a nuestros amados familiares los une la sangre derramada y no una ideología política”.
Apuntó Orozco que su su consigna es “¡justicia, no impunidad¡”, a la vez que apuntó que quienes marchan están contra la corrupción, la discriminación, la pobreza y el hambre, por el mejoramiento del sistema sanitario provincial, que luchan por mejores salarios y el blanqueo de los empleados públicos con contratos de locación, por la seguridad “y todos aquellos temas que preocupan a nuestros conciudadanos que libre y democráticamente pueden sumar como propuestas”.
En esa oportunidad Orozco instó a tener cuidado porque “siempre en este tipo de acciones se van a sumar los oportunistas, el pueblo de Santiago está tan cansado de este tipo de personas que no hace falta ni nombrarlas”.

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