Gerardo Zamora y Cristina Kirchner.
En este gobierno provincial que conduce Gerardo Zamora, los órganos de control administrativo y legal siguen sin funcionar. Se parecen a sucursales notariales del Poder Ejecutivo.
Ya pasó en la municipalidad de la Capital , donde los contralores no funcionaron y no pasó nada. Siguen en sus funciones.
A nivel provincial es lo mismo. Se limitan a confeccionar dictámenes que se parecen a verdaderas gambetas de arbitrariedades, legalizando un terrible saqueo del patrimonio público.
Al mejor estilo kirchnerista, inventan “urgencia y necesidad” y se sortean todos los órganos de controles administrativos para compras directas de alimentos, medicamentos, insumos hospitalarios, ropas deportivas, frazadas, zapatillas, leche en polvo, equipamiento de escuelas, construcciones de pequeñas obras, etc.
Siempre, con los mismos proveedores amigos del zamorismo que, a decir verdad, no hacen llegar las provisiones, pero perciben religiosamente los cheques.
Un caso grave se registró el año pasado con la provisión de la vacuna triple viral. Se entregaron ampollas vencidas y, consecuentemente, a partir de fin de año aparecieron cientos de chicos padeciendo, por ejemplo, papera. Por supuesto, nadie dijo nada. Todos callaron, pero los médicos pediatras podrán dar fe de lo que afirmamos.
Es necesario que los que hacen negocios con proveedores amigos actúen con responsabilidad y eviten que los socios no jueguen con la salud ni con el hambre de los santiagueños.
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