Raly Barrionuevo en Venezuela, con uniforme chavista.
El gobierno de la provincia aprobó la “contratación directa del servicio de actuación como embajada cultural artística de la Subsecretaría de Cultura del músico Raly Barrionuevo, en el festival provincial del Melón”, realizado el 2 de enero pasado y autorizó que se le paguen 27.000 pesos, según informa el Boletín Oficial de hoy, en su página 6.
Esto quiere decir que mientras el subsecretario de Cultura, Rodolfo Oscar Legname, niega dinero para imprimir libros de autores santiagueños, sin embargo tiene para pagar a cantantes pop lo que estos exijan, confirmando así que en materia de cultura la provincia tiene para mostrar solamente circo.
Lo raro, en este caso, es que el expediente se dice que la subsecretaría a cargo de Legname, “acompaña y auspicia en todas sus manifestaciones las expresiones culturales, artísticas y espirituales que son de cuño genuino de cada comarca”, aunque en reiteradas ocasiones haya negado a otros artistas, el dinero necesario para humildes emprendimientos culturales, tal vez porque no venían avalados por un artista tan importante como Raly Barrionuevo.
A la vez, numerosas empresas constructoras que juegan en la primera “B” de las construcciones, a pesar de que ganaron licitaciones, vienen esperando, sin esperanzas de éxito por el momento, hace más de un año que se apruebe la partida de dinero necesario para iniciar las obras, mientras en una sola noche, en un festival que debería financiarse con los fondos de sus entradas, se pagan 27 mil pesos a un artista pop, de los tantos que circulan por Santiago.
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