En el acto se dieron cita más de cinco mil personas.
Unos dicen que fueron más de cinco mil almas. Otros, como el informe de Inteligencia de la policía provincial, dieron cuenta que asistieron cerca de 6.500 personas en el Club Dorrego, en apoyo al lanzamiento de la candidatura a intendente de la concejal peronista Nony Abdala.
Se vio por televisión que había entusiasmo y mucha gente peronista que viene de militar con Carlos Juárez y con Mercedes Marina Aragonés de Juárez. Tanto que se escucharon estribillos con la musiquita que vivaba al viejo caudillo. O sea, fue un acto con la liturgia del “peronismo santiagueño”.
Había un par de dirigentes nacionales que llegaron y regresaron a la Capital Federal de incógnito.
Dentro de ese clima, Nony se presentó como una “mujer modesta” dispuesta a organizar la comuna (sobre todo, administrativamente), embellecer la ciudad. Además, se comprometió a sacar a los chicos de las esquinas y capacitarlos en centros que funcionarán en cada sector, y dotar de bibliotecas a todos los niños y jóvenes de Capital. “Hay que echarle una mirada a los muchachos y chicas que están marginados y darles una salida laboral”, enfatizó.
En otro pasaje, golpeó al candidato de Gerardo Zamora. Claro que aludió, elípticamente a Gerardo Montenegro: “Soy una mujer humilde que quiere trabajar mancomunadamente con todos los capitalinos, con honestidad y mucho esfuerzo. Pero les aclaro que no soy presidente de ningún club, no soy secretaria general de ningún gremio, no soy dueña de ningún colegio, y no soy dueña de ninguna financiera”.
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