Una marcha volvió a recorrer el centro de la ciudad.
Nuevamente una marcha de maestros, trabajadores de la salud y judiciales recorrió el centro de la ciudad, intentando mostrar el desacuerdo de amplios sectores de la sociedad con el gobierno de la provincia.
Un altoparlante móvil, casi un abonado de las maestras del Círculo Santiagueño de Enseñanza Media y Superior, propaló por las calles el disgusto que causa entre muchos santiagueños los contubernios del gobierno de la provincia, siempre dispuesto a ayudar a los gremios amigos con millonarios subsidios para comprar “bolsines” con los que alimentarán una candidatura a intendente.
Por su parte, los trabajadores de la salud también desfilaron por la plaza Libertad sin la mayoría de los hasta hace poco líderes indiscutidos de la protesta. Dicen que algunos de quienes se erigieron en representantes del sector -tres o cuatro pícaros bien identificados- tendrían unas 100 mil razones, ¡cada uno!, para alejarse lo más posible de las marchas de los jueves.
En cuanto a los trabajadores de los Tribunales también consiguieron algunos aumentos que harán que, por el momento, no continúen con las protestas, a pesar de que las fallas instrumentales de la Justicia , en cuanto a su política con los trabajadores, siguen estando presentes en las decisiones que toma el Superior Tribunal todos los días con ellos. De todas maneras, unos pocos se animaron a marchar, desafiando la opinión de la mayoría, que sostiene que una vez que se consigue un aumento salarial, hay que llamarse a silencio.
En suma, salvo las maestras del Círculo Santiagueño de Enseñanza Media y Superior, que demostraron que continúan siendo las más combativas en cuando a la defensa de los intereses de su sector y de los alumnos, los líderes de las demás fracciones de manifestantes que hasta hace tres semanas se juramentaban “luchar hasta las últimas consecuencias”, pegaron el faltazo.
El antiguo apotegma reza que las masas luchan con sus dirigentes a la cabeza o con la cabeza de sus dirigentes. Este jueves, muchos de estos dirigentes estuvieron ausentes sin aviso. Como dijo un viejo trabajador de Tribunales: “Ellos se lo pierden. Tuvieron en sus manos la posibilidad de dar vuelta algunas situaciones importantes de la provincia y en cambio prefirieron jugar su partido personal. Así les va a ir”.
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