El padre Gandur ofició la misa en la calle.
Yerba Buena, Tucumán. Muchos fieles concurrieron este fin de semana al Oratorio del Corazón Eucarístico de Jesús, para rezar y ver con sus propios ojos el cuadro de la Última Cena en el cual un fluido de color rojo, similar a la sangre, comenzó a brotar del rostro de Jesucristo.
La multitud que se hizo presente para ver "al Cristo que llora sangre" obligó este domingo a celebrar la misa afuera del templo. Presidió la Eucaristía el presbítero Jorge Gandur y concelebró el padre Luis Brandán.
El arzobispado de Tucumán pidió prudencia y cautela, hasta que se confirmen los análisis de laboratorio que bioquímicos y expertos forenses de la Policía realizaron a muestras del misterioso líquido que fluye desde la frente y se escurre por la mejilla izquierda de Jesús en esa imagen.
"Si esto es algo obrado por Dios, tendrá continuidad, y si es de los hombres, se desvanecerá. En ningún momento, como sacerdote, he querido crear expectativas falsas. No voy a apoyar el engaño. Acá pasó algo que la sabiduría divina explicará con el tiempo", dijo el padre Gandur.
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