El intendente Hugo “Lito” Infante (sucesor del inefable Julio Alegre) es, al parecer, al igual que “Julito”, el apadrinado por el gobernador Gerardo Zamora para ser reelegido como jefe comunal de la Capital.
Conservador hasta los tuétanos, a Zamora no le gusta cambiar funcionarios; aunque cometan irregularidades o se muestren como ineptos. “Van a acompañarme hasta el último día”, les repite a diario.
En el caso de la comuna de Capital, supone que “Lito” Infante ya adquirió experiencia y con algunos buenos asesores puede llevar las riendas de la administración municipal. Zamora, en síntesis, no acepta a “un nuevo” en la comuna; se inclina por mantener lo que ya está.
El problema es que Infante es uno de los que menos mide en todas las encuestas. Para Zamora estará “aprendiendo” la función pública, pero los ciudadanos suponen que no está capacitado para gobernar la Capital.
La incógnita son los precandidatos a los que el gobernador alentó para que compitan en la campaña hacia la intendencia. Muchos de ellos exhiben una mejor perfomance que Infante. Nos referimos al ingeniero Abel Tévez, a la diputada Graciela “Chacho” Navarro, al diputado Gerardo Montenegro, al presidente del Iosep, Raúl Ayuch, entre otros.
Capaces son de alinearse y prometer apoyo irrestricto a “Lito”, pero el problema son los seguidores de cada uno estos precandidatos desairados. Muchos “punteros” de Montenegro, por ejemplo, no están dispuestos a trabajar ni votar a “un radical del montón que mide mucho menos que nuestro referente”.
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