La propaganda de Abel Tévez.
La postulación de José Luis Zavalía a la intendencia de la Capital , con el apoyo de todo el radicalismo nacional, y la propuesta de la concejal peronista “Nony” Abdala, con el respaldo de un ministerio (poderoso) de la Nación , son las únicas dos figuras opositoras que lanzaron su campaña y, con seriedad, se mantienen en su porfía.
El zamorismo, en tanto, desde enero hace rodar nombres y descabeza dirigentes que terminan “quemados” (por el desgaste o deterioro que padecen). Están los casos de la diputada Graciela “Chacho” Navarro, el abogado Héctor “Cachín” Fhur, el defensor del Pueblo de la Capital , Luis Ger, el defensor del Pueblo de la provincia, Martín Díaz Achával, el jefe de Gabinete, Elías Suárez, la secretaria general de la Gobernación , Matilde O’Mil, el subsecretario de Deportes, Eduardo Zanni, y el actual intendente, Hugo Infante, por nombrar algunos.
De estos dirigentes desgastados por la mala estrategia zamorista, hay dos que tienen que volver a sus sillones de defensores del Pueblo (Ger y Díaz Achával), a quienes la Constitución no les permite “hacer política” mientras estén en funciones. Deberían renunciar si decidieran lanzar campañas o candidaturas.
Ahora les ha llegado el turno a tres figuras allegadas al gobierno: el director del Agua, ingeniero Abel Tévez (radical), al hermano del gobernador, Daniel Zamora, y al aliado, el diputado César Eusebio Iturre.
Tévez está siendo deteriorado con los rumores insistentes de que será el “candidato oficial”, acompañado por una lista de concejales que encabezaría Daniel Zamora. No hay que ser un sabiondo para darse cuenta que le colocan una pesada mochila a Tévez haciendo correr esa versión.
Lo de iturrito (que sabe que no tiene posibilidades ni siquiera de lograr una decorosa campaña), debe ser una estrategia del jefe de Gabinete, Elías Suárez, pensando que podría quitar votos a un supuesto candidato que lanzaría el interventor del PJ, Jorge Franco, aconsejado por Marcelo Nazar y capitostes del Consejo Nacional Justicialista.
Tienen que advertir los zamoristas que aspiran a competir por la intendencia que no es hora de “largarse”. Al contrario, hay que trabajar en silencio; sin pintadas ni afiches. Hablar mucho con la gente de los barrios y “semblantear” la “sensación térmica” de los capitalinos.
Es un “verso” eso de que “Gerardo los está midiendo”. La verdad es que el gobernador está en otra cosa. Ha dicho a todos los que quieran oírlo, que recién después del Campeonato Mundial de Fútbol va a comenzar con las encuestas. Falta mucho, entonces, para conocer a “los elegidos” de Zamora para Capital y La Banda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario