Luis Pico Estrada
La presidente Cristina Kirchner tuvo una visión práctica. Crear una contraofensiva mediática a los poderes privados, particularmente al grupo “Clarín”. Los coloquios amorosos de Néstor Kirchner con los mandos de Clarín ya no existen. Tampoco los títulos negociados en la tapa o en política. Es una guerra intensa, política, económica y sobre todo, personal y cruel. Irreversible.
La contraofensiva empezó con la generación de algunos medios, el apoyo a otros y, básicamente, conseguir que el gobierno encabece la revolución tecnológica de la televisión. La primera puntada fue El Futbol Para Todos, que calentó la pantalla de Canal 7. Es solo el principio. La Presidenta se ocupa hasta de la publicidad, incluyendo uno de sus héroes favoritos, el corsario Hipólito Bouchard o la voz de un improvisado locutor.
Los señores Igor Ulloa, Julio de Vido, Aníbal Fernández y Carlos Zanini trabajaron en paralelo para su implantación inmediata. Como siempre con disidencias internas. Pero con eficacia. Y con dinero.
El Sistema Digital de Televisión (TDT), emitirá desde el 25 de Mayo una señal por aire “Digital de Alta Definición” con 5 (cinco) señales estándar en la primera etapa y 20 (veinte) señales en el 2011.
Es una Televisión Móvil, por aire, que se recibirá en forma libre y gratuita, en Capital Federal y el conurbano el 25 de mayo del Bicentenario.
La base conceptual se basa en intelectuales, progresistas o de izquierda, desde Carta Abierta a viejos militantes reciclados de Montoneros o del ERP. No faltan profesionales.
Eduardo Anguita, que conoció el combate, la derrota y una larga prisión hoy dirige “Mirada al Sur”: “Por el solo hecho de pensar una comunicación en la cual no sea el lucro el objetivo fundamental ya estamos hablando de un país democrático…lo que ahora está contemplado como un negocio para unos pocos como algo que invierte el espacio de la comunicación y lo pone al servicio de la sociedad”.
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