Luis Pico Estrada
El equipo de economistas de Ecolatina registró la recuperación internacional global y su registro en la Argentina. Y también los riesgos. En definitiva, el tema pasa por gobernar con experiencia, equilibrio y equidad. En la maraña de la política actual tal vez no se perciba hasta qué punto ese montonazo de dinero en manos del gobierno aceitará su tentador camino de compra de voluntades.
No es casualidad que el crecimiento global coincida con la rápida recuperación de la economía argentina. El PBI local en el primer trimestre de 2010 alcanzó niveles similares a los previos a la crisis financiera.
La mejora de la demanda internacional y la persistencia de tasas de interés bajas en los países desarrollados, ayudaron en gran medida al cambio de tendencia de la economía argentina.
En el frente interno, el aumento de la demanda privada (dada por la inyección de recursos fiscales a fines del año pasado) y la mejoría en el mercado laboral, fueron de vital importancia para el rebote. El repunte responde en gran medida a la mejora de la demanda internacional China y Brasil en particular) y a la persistencia de tasas de interés bajas en las principales economías del mundo.
En el frente interno la inyección de recursos fiscales a fines de 2009 (asignación universal por hijo y subas a jubilados, entre otros) junto a la mejoría del mercado laboral, permitieron la recomposición del consumo. Vale destacar que el mayor gasto de las familias es uno de los principales pilares de la reactivación local.
Asimismo, gracias a un clima más favorable, el campo volverá a impulsar la actividad agroindustrial, las exportaciones y los recursos fiscales en 2010. De hecho, la cosecha agrícola superará ampliamente a la del año pasado (afectada por la sequía) y la de soja en particular será la mayor de la historia.
Otro sector que está liderando la recuperación es la industria automotriz, producto de la intensa demanda de Brasil y el repunte del mercado interno. En el primer trimestre de año la producción de autos alcanzó los niveles de 2008 y se espera un nuevo récord en 2010.
Hacia adelante el desafío es convertir la recuperación en “V" en un proceso virtuoso de crecimiento aprovechando las favorables condiciones internacionales. Para ello será clave apuntalar la inversión -pública y privada- ya que permite potenciar la producción local acotando las presiones sobre los precios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario