Ruiz Martínez, que dice ser amigo personal del gobernador Zamora desde sus años de estudiante, sostiene en la misiva que “el poder judicial ha sido la asignatura pendiente de un gobierno que intentó crear infraestructura para la inversión”, sin embargo “un elemento esencial para la inversión ha fallado o faltado, por error u omisión, o por culpa in eligendo: la seguridad jurídica”.
Agrega: “Esto no se logra con designaciones a dedo ni con acomodos ni amiguismos, que no respetan la mínima exigencia de una magistratura: idoneidad, capacidad, sentido común”.
Además le dice: “Los magistrados de Zamora no sólo provocan vergüenza sino que merecerían ser procesados por error judicial doloso, a pesar de la contradicción que emerge de la frase”.
Y en una acusación gravísima, sostiene: “Sea por la grave incapacidad de los miembros del Superior Tribunal, que no reúnen los conocimientos jurídicos exigibles a tan alta magistratura, sea por la inoperancia impune de que gozan los caricaturescos magistrados y funcionarios designados a dedo –al mejor estilo juarista- la realidad se presenta como una gran asociación ilícita destinada a provocar daño a los inversores de buena fe como el suscrito”.
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