Cuando a un gremio le aparecen “auto-convocados”, seguro que sus dirigentes o los abandonaron o los “entregaron” a la patronal. Pasó con los médicos, los enfermeros y el personal de Salud. Fallaron el Colegio de Médicos, el Consejo Médico, el sindicato de Atsa, Upcn y, consecuentemente, la CGT.
Ahora aparecieron los “judiciales auto-convocados” que no están de acuerdo con la comisión directiva del gremio por sus “arreglos” con el Superior Tribunal de Justicia, en razón de que no se abordó la cuestión salarial y se acordó un ascenso de categoría (abril y octubre).
Los judiciales rebeldes comenzaron a actuar el miércoles con una asamblea denominada, justamente, de los “auto-convocados de Tribunales”. Van a meter presión al Superior Tribunal de Justicia, al Poder Ejecutivo y también al gremio. Por ejemplo, van a movilizarse el día que Gerardo Zamora vaya a inaugurar la ampliación del edificio.
Anoticiados de esta asamblea, los miembros del Superior Tribunal de Justicia mandaron espías a las oficinas para castigar a los participantes del encuentro de protesta y anotaron a los asambleístas, en maniobras intimidatorios. Pero los “auto-convocados” se mantuvieron firmes en una clara demostración que ya no temen las apretadas ni las amenazas que provienen del cuarto piso.
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