"Yo también soy mocoví"

"Yo también soy mocoví", la campaña de Juan Carlos Carabajal.

Juan Carlos Carabajal

En julio del 2008 estuve en San Bernardo (Chaco), un lugar que amo de corazón. Un amigo me invitó a visitar el comedor comunitario del barrio Mocoví. Eso fue el gran impacto.

Muchos de ustedes conocen la historia.

Para los que no la conocen digo que en ese lugar un grupo de mujeres atiende un comedor para un centenar de niños provenientes de la barriada donde viven familias mocovíes trasladadas desde  una colonia cercana.

Lo patético es que el presupuesto diario per cápita es de 50 centavos.

Lo que en principio funcionaba de lunes a viernes se tuvo que limitar a cuatro días por efectos de la inflación. Afortunadamente hay un amigo porteño que mensualmente deposita dinero en una cuenta especial y con ese aporte se completa la semana. ¡Gracias, don Carlos!

Los que trabajan fuerte y muy organizadamente es un grupo de argentinos residentes en Tenerife (Islas Canarias) capitaneadas por la santiagueña Ada Graciela López de Núñez.

Todo este tiempo no les hablé de la iniciativa “Yo también soy mocoví” hasta que me decidí a escribirles este mensaje.

Comprendo que ayudar a países azotados por desastres naturales habla de la solidaridad de nuestro país pero quiero recordarles que estos chicos son argentinos y también necesitan de lo que vuestra generosidad pueda acercarles.

Pido disculpas a los que se sientan molestos por este envío. Simplemente me propuse seguir con este emprendimiento que cuenta con el apoyo de mucha gente a la que quiero agradecer de todo corazón.

Ya envié este archivo a un grupo de amigos.

Don Luis César Urtubey, santiagueño radicado en Tucumán, me hizo llegar este mensaje.

Querido yanasu

Un mensaje no solamente conmovedor, sino lleno de esperanzas, porque con gente como vos este mundo tiene razón de ser, invita a seguir tu ejemplo, a ser mejor y útil en la vida, fundamentalmente a ser solidario.

Un gran abrazo y que sigan los triunfos

Luis César

No queda nada más que agregar. Ustedes dirán.

Que Dios les devuelta ciento por uno.

Abrazos llenos de cariño.

Juanca